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Se quejan las transnacionales del Blu-ray y el DVD en México del maltrato que reciben por parte de la piratería organizada, que siempre se les adelantan a sus estrenos y del público cautivo que tenían antes, que ya no le interesa apartar películas con 100 pesos en las desfasadas tiendas de Mixup. Los estrenos tardan en salir y, cuando salen, ya la gente está en otros títulos.
Encima, las plataformas digitales como Netflix les comen el mandado con lo mejor de sus estrenos, poniéndolos en rotación, con mucho tiempo de antelación. Otro problema son los precios abusivos de series y películas, razón por lo cual muchos cinéfilos prefieren adherirse a las plataformas que, por pocos pesos, les ofrecen los lanzamientos del momento. Cosa que hasta los bucaneros agradecen y toman —sin permiso— partido de muchos de los títulos más rimbombantes del mes.
Sin embargo, unos y otros muchas veces pierden la brújula y películas como Destrucción, el thriller psicológico de Nicole Kidman, La mula, el narco policial de Clint Eastwood o la casi biopic de El Gordo y el Flaco (Stan & Ollie) con John C. Eeilly y Steve Gogan, por citar tres ejemplos, no se consiguen en uno u otro formato, a pesar de ser éxitos en otras latitudes.
Algunos estrenos de bajo perfil como Bayoneta, el drama de boxeo de Kyzza Terrazas sobre el tijuanense Miguel Bayoneta Galindez (Luis Gerardo Méndez), que se exhibió el año pasado en el Festival de Cine De Morelia (y que, cosa insólita, ¡Le gustó a Ayala Blanco!), ya navegan en Blu-ray, sin tantos cambios de golpes.
Sorprenden las audacias y el oportunismo de títulos que muchos podrían pensar inimaginables, y que están a la vuelta de la esquina, de Jesús Carranza, por ejemplo. Videohomes que alguna vez fueron aquellos como el fantástico Zona invadida, de Héctor Campos y Ulises Mimeixuerio, con actuaciones de Mario Almada (fuera del narco), Roberto Sosa y Luis Felipe Tovar, da fe de la amenaza extraterrestre en su modalidad de abducción.
Kim Ki-Duk también está disponible con Pieta, un thriller psicólogo de dos personajes: un prestamista sin escrúpulos y una mujer, actuando en una estética de tremendismo puro, más una triple actuación del director-actor, en un apabullante intento por comprender al ser humano, en el filme de Corea del Sur Arirang.
En otros planos, más roquero musical de rescate emocional nostálgico, se puede conseguir en cuatro DVD el Live Aid (1985), que Queen ha puesto de moda con la película Rapsodia bohemia y que ha sacado nuevamente a la luz que del dinero recaudado en aquella ocasión por Bob Geldof, a los pobres africanos no les llegó ni un bolillo porque todo el efectivo del evento benéfico (Un concierto, dos continentes), dicen, fue a parar a la mansión del ex cantante de The Boomtown Rats.
Es una oportunidad única digital de regresar a 1985 y pasársela entre Wembley y Filadelfia, con la mayor galaxia roquera jamás reunida en un evento de tal magnitud. También puede conseguirse el previo de media noche Oz for Africa con toda una pléyade del rock australiano, que complementa el Live Aid. La edición original data de 2004 para su versión de cuatro DVD. Hasta el inventor Nikola Tesla es objeto de rebatinga en el documental El maestro del Rayo, que revisa la vida del visionario inventor de la corriente eléctrica alterna, además de nombre de una banda dedicada al metal.
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