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Entre tanta repetición que uno quisiera olvidar y pocos estrenos que valen la pena, Netflix, ofrece The Sinner, una mini serie de ocho capítulos inquietante y adictiva desde sus primeras imágenes, a las que se suma un doble asesinato mórbido e inexplicable; un niño bajo un impulso maligno asesina a sus padres sin motivo aparente. Está tan endiablado el asunto que a la investigación se suma el detective Harry Ambrose, un frío y calculador Bill Pullman (aquel de Día de la Independencia), que se encarga del presunto culpable: un niño de 13 años nada normal.
El policía y una joven policía que lo llama para la investigación descubren que hay mucho misterio en la vida de los que resultan inmiscuidos, entre ellos una secta, en este misterio sin resolver donde todos parecen tener cola que les pisen. La narración y las imágenes malsanas que muestra The Sinner, son de las que atrapan al espectador sin dejarlo ir en este thriller dirigido por Antonio Campos, con guión de Derek Simonds.
Para los adictos a los ladrones de La casa de papel y al comandante, El Profesor, ya se anuncia la tercera temporada que muchos esperan con ansia de la que ha sido llamada “la mejor serie de tv de España”. Obviamente se trata de otra expropiación en un mundo donde ya hay mucho hartazgo por cosas como Juego de tronos o la novena de The walking dead.
Lo que muchos esperan, contra todos los pronósticos son la cuarta de Fargo, el reestreno de las cinco temporadas de The Wire, donde se muestra el narcotráfico rampante como nunca, al grado de “Obra Muestr”, y lo que sea su voluntad de Homeland. Sin embargo, lo más solicitado, incluso a David Lynch, es lo que le sigue a El retorno. El enigma subyace en lo que le pasa al agente del FBI, Dale Cooper (Kyle Mac Lachlan).
Su reparto genérico y geográfico es asombroso (Gobierno, South Dakota, Las Vegas, Nueva York, Nuevo México, Fantasmal…) así como las figuras del rock y lo alternativo del café de camioneros, con que se cierra cada episodio: Au Revoir Simon, Trent Reznor, Sharon Van Etten, Eddie Vader, Riley Lynch, Chromatics… Produce y manda: Show Time la mejor tv de avanzada de que se tenga memoria hasta el año 2017, bajo el látigo de David Lynch y la ancianidad de algunos de sus actores principales.
Los misterios por resolver de esta tercera temporada de Twin Peaks, entre explosiones radioactivas de bombas atómicas, e insectos que se meten en las narices de algunos de sus protagonistas son, entre otras, la personalidad de Judy, la creencia de Ray, como informante del FBI, la distracción de Killer Bob, el aparente final feliz de Dougie, las visiones de Laura Palmer como entidad viva; la conciencia de Evil Cooper, David Bowie fuera de la congeladora y el viaje final de Audrey, más las peleas de egos entre Lynch y David Frost.
Ya no se tarden por favor con todas las malvadas, locas y filosas vueltas de tuerca de esta visionaria serie, que hace que es espectador se pregunte:
“¿Qué diablos es lo que estoy viendo? y, ¿Qué importa lo que veo, si es fascinante para los ojos bien abiertos y poco acostumbrados al camino del universo pacheco?
pepenavar60@gmail.com
