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El Rey carmesí llega a sus primeros 50 años y la corte de los milagros donde sábado a sábado la “virgen del progresivo” gana adeptos está preparada para celebrar a uno de sus dioses predilectos. En conferencia previa ocurrida el 10 de abril del presente, en Londres, Robert Fripp se extraña de que no haya ningún mexicano; bueno, ni Chava Rock transmitiendo en vivo con su cámara temblorosa.
Aún así lanza su manifiesto registrado por Beatriz G. Aranda, de El País: “Mi intención es presentar a la banda a oídos vírgenes, que vengan a ver nuestro directo. No importa si les gusta o no, sólo quiero que vivan la experiencia”. Su gira mundial de 50 conciertos en el nundo que, por supuesto, tocará la CDMX, comenzará este mes en el legendario Royal Albert Hall.
El mexicano progre que comulga semanalmente en el nicho donde se le rinde culto al Rey carmesí, objeto de una y mil teorías sónicas, aún recuerda las tres noches en el Metropólitan, donde cargaron con tres baterías complementarias a conciertos únicos y diferentes cada día con ejecutantes virtuosos. El señor Fripp, que libró una batalla personal durante más de 20 años (por derechos de canciones y pago de regalías) con la disquera famosa por sus directivos
chapuceros, corruptos y amigos de lo ajeno (incluidos los mexicanos), hizo mutis para no dar pie a especulaciones.
Eso sí, hizo hincapié en la fuerza bruta del grupo y los directos, básicos para comprender la estética de su sonido. Para la celebración de los 50 años y bajo la amenaza tajante de no volver a grabar un nuevo álbum de estudio sino mostrar su esencia en los directos, pasó revista a lo que vendrá en directo: seis álbumes en vinilo de 180 gramos, en una lujosa caja del periodo 1972-1974.
Luego, haciendo caso al marketing estratégico de Pink Floyd, que ha exprimido el bolsillo de sus fans, vendrá otra caja con 24 discos grabados entre 1997 y 2018; su título: Heaven & Heart. Nuestros directos, marca registrada Dicipline Global Movile, van garantizados con un sonido único e irrepetible. Acorde con su tiempo, King Crimson estrenará cada semana 50 rarezas en streaming; además, también viene un rockumental del grupo (Cosmic F * Kc), realizado por Toby Amies, que incluye entrevistas con los músicos de Fripp.
La corte del Rey carmesí siempre se ha visto favorecida por la inclusión de celebridades que han pasado por sus filas. Más de dos docenas del star system Frippiano conforman a puras celebridades. La banda actual está formada por ocho músicos. Sus rimbombantes nombres como colaboradores con celebridades como Bowie, Lennon, Paul Simon, parecen decirlo todo sobre especialistas y virtuosos como Theo Travis (Soft Machine) o Mel Collins.
Los devotos progresivos nacionales que se precipitan con interminables discursos semanales sobre la esencia musical del Rey carmesí, sus aportaciones, su pose, la creatividad que ejercen como ejecutantes, influencias y más, meditan sobre el precio que tendrán los box sets de edición limitada que, seguramente, acabarán comprando, aparte de la catarata de CD/DVD y Blu-ray, más ahora en que todo fue remasterizado, bajo el designio de su productor, David Singleton.
Para los que les sobre el dinero, habrá edición especial de la serigrafía limitada a 200 piezas (In the court of The King Crimson, de Barry Godberg) numeradas y firmadas por el mismísimo Fripp. Cielo Crimson, para lo que quieran irse de una vez.
pepenavar60@gmail.com