La jefa de Gobierno dio a conocer el Programa Ambiental y de Cambio Climático con una inversión total para el sexenio del orden de 145 mil millones de pesos.
Sin duda una muy buena noticia, dada la grave situación de contaminación y degradación ambiental en la Ciudad de México y su Zona Metropolitana. El objetivo principal de este programa consiste en la reducción de 30% de contaminantes en la atmósfera y para el logro de dicho fin la inversión principal se hará en transporte público por un monto de 100 mil millones de pesos.
En la presentación del programa, en lo referente a movilidad, se habló de la compra de trenes para el Metro, rehabilitación del Tren Ligero, adquisición de trolebuses y la expansión del Metrobús. Todo esto, sin duda, será un beneficio para la Ciudad; sin embargo, no se están considerando nuevas líneas de Metro, trenes ligeros ni de trenes suburbanos.
La movilidad en la CDMX está colapsada, uno prácticamente ya no se puede mover. Junto con la propuesta del Programa Ambiental, se han anunciado una serie de medidas restrictivas hacia el uso del auto particular, con lo cual estaríamos de acuerdo si a la par tuviéramos opciones suficientes de transporte público seguro y de buena calidad.
En una metrópoli de la magnitud de la nuestra, la única forma de mejorar la movilidad y desincentivar el uso del automóvil es con un transporte público eficiente y de alta capacidad, basado principalmente en Metro, trenes suburbanos y trenes ligeros. A su vez, que cuente con sistemas alimentadores eficientes de tranvías, trolebuses, metrobuses y camiones de alta capacidad y desempeño.
En este espacio hemos señalado varias veces que el Metro está abandonado. La directora del STC Metro ha reconocido que 100 trenes están fuera de operación por falta de mantenimiento y de refacciones. Estos 100 trenes significan 900 vagones, que a su vez, representan casi la tercera parte de todo el equipo rodante; por esta razón, la frecuencia de paso de los trenes ha bajado de manera alarmante, lo que también provoca las peligrosas aglomeraciones de usuarios en los andenes.
En el programa se anuncia la compra de 30 trenes, lo cual es muy bueno, pero ¿y la rehabilitación de los 100 trenes fuera de operación para cuándo? ¿Cómo se va a conseguir sacar a flote el Metro, si el gobierno no entrega al organismo la totalidad de subsidio sobre la tarifa? En el Programa no se anuncia ni una sola línea nueva del Metro, ni de trenes ligeros ni suburbanos, entonces ¿cómo se reducirán las emisiones y el número de autos en circulación, si no se aumenta significativamente la oferta de un transporte seguro?
Para lograr el objetivo de reducir 30% las emisiones en la metrópoli, se debe desarrollar una plataforma eficiente de movilidad, basada en el crecimiento de los sistemas de transporte público de mayor capacidad: Metro y trenes ligeros. Se requiere revisar a fondo el esquema tarifa-subsidio en el Metro para salir de la situación de quiebra en que se encuentra. Además, una reforma radical a la figura de “permisionarios” de transporte público, eliminando para siempre los microbuses y combis, sustituyéndolo por autobuses de alta capacidad. Esta plataforma debe construirse urgentemente y con carácter metropolitano.
Sólo con un transporte público eficiente, de alta capacidad, de visión metropolitana y con buena planeación, podremos alcanzar los objetivos del programa ambiental anunciado.