Por primera vez en la historia de nuestro país habrá candidatos independientes a la Presidencia de la República. Una lucha de muchos años que finalmente se consigue en esta elección.
Es un proceso donde, a la vez, se da una condición inédita: uno de los candidatos independientes es mujer y esa mujer se llama Margarita Zavala Gómez del Campo.
Algunos candidatos de otras coaliciones, al referirse a Margarita la llaman la Señora Zavala de Calderón; acentúan el “de Calderón” para llamar la atención y tratar de influir negativamente en la votación, haciéndola parecer como “dependiente” de Calderón. Esta expresión, además de misógina, es absolutamente absurda.
Quienes insisten poniendo el apellido de Calderón a Margarita, pretenden debilitar su candidatura aparentando falta de autonomía; haciendo creer al elector, que quien busca seguir gobernando es en realidad Felipe Calderón y no Margarita. Esta estrategia de otros partidos se equivoca por dos razones: la primera porque Felipe Calderón dejó la Presidencia con un nivel de aceptación muy alto, casi tres veces con el que va a salir Peña Nieto, y por lo tanto para los electores, Felipe es en realidad un activo de Margarita; en segundo lugar, porque Margarita es realmente una mujer independiente, que siempre ha luchado por los derechos y la autonomía de la mujer.
Margarita en Acción Nacional fue Secretaria de Promoción Política de la Mujer, como Diputada Federal participó en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, poniendo un énfasis especial en los derechos de las mujeres. En 1995, fue Delegada de México en la Conferencia Mundial de Mujeres en Pekín y en el 2000 se integró al equipo de transición del presidente Fox en los temas de derechos de la mujer y equidad de género. Además, fue miembro fundador del Instituto Nacional de las Mujeres.
Margarita fue Presidenta del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia, donde impulsó una red muy grande de voluntariado, participando activamente en apoyo a la población en desastres naturales, en educación, prevención de adicciones y en la protección de los migrantes.
Margarita es en verdad una opción independiente y distinta en la boleta electoral. Y una de sus mayores fortalezas es precisamente que es mujer. Es la única candidata mujer en un momento crítico, convulso y muy difícil para el país. Por lo mismo, considero que es momento de que México tenga a una mujer en la Presidencia.
Existen múltiples ejemplos en la historia del mundo donde mujeres extraordinarias han estado como presidentas o primeras ministras apoyando de manera exitosa a sus naciones.
México sufre una de las peores crisis en toda su historia, producto de la corrupción y de la impunidad. Este cáncer se tiene que atacar con mucha fuerza, políticas eficaces, educación y con una figura muy diferente en la persona que encabece la Presidencia de la República. La imagen de la mujer en México, nos guste o no a los hombres, es mucho más limpia que la de nosotros. Por lo mismo, estoy seguro que una mujer como Presidenta de México tendrá más elementos para el combate a la corrupción, sobre todo si se trata de una mujer con una trayectoria honesta y transparente como la de Margarita Zavala Gómez del Campo.
Mucha gente hoy no tiene decisión sobre su voto. Las encuestas que se publican todos los días revelan una gran incertidumbre. Erróneamente un candidato está armando su gabinete creyendo que ya ganó, pero en realidad un porcentaje muy alto no sabe por quién va a votar. Cuando se publican encuestas, no se leen las letras chiquitas de las metodologías y los números. En realidad, un 25% de los entrevistados rechaza la encuesta y del otro 75% que acepta responder, un 15% contesta que no sabe aún por quién votar. Esto demuestra que más de un 36% de los electores no saben cómo van a votar. Asé que todavía falta un largo trecho por recorrer.
Margarita es una mujer inteligente, preparada y con una cultura muy amplia. Es una mujer sensible, cercana a los problemas más angustiantes de la población. Es una mujer que conoce la realidad que vive nuestro país y algo muy importante, es una mujer de fé profunda. Finalmente, una de sus cualidades más importantes es que Margarita toma sus propias decisiones con total independencia.