Hablar de Renault en la máxima categoría es referirse a uno de los grandes equipos y proveedor de motores. En su historia en la Fórmula 1, han desfilado campeones como Alain Prost, Nigel Mansell, Damon Hill o el mismo Michael Schumacher. Ayrton Senna , por ejemplo, obtuvo en 1985 su primera victoria en el Gran Circo con un motor Renault , en el equipo Lotus.

Hace 40 años precisamente, el 1 de julio de 1979, la marca del rombo francés logró su primera victoria en la F1 , poco tiempo después de iniciar su participación en la temporada de 1977, cuando puso un solo auto en los últimos cinco Grandes Premios del campeonato.

Ese día fue de ensueño para el equipo, pues la proeza la hizo en casa, en Dijon, Francia. También representó varias “primeras veces” históricas: primera carrera con dos pilotos Renault calificados en la primera línea de salida ( Jean-Pierre Jabouille y René Arnoux ) y también el primer triunfo de un monoplaza con motor turbo sobrealimentado en la F1.

En términos de innovación, dicha victoria marcó un hito. La opción de contar con motores turbo ya estaba en el reglamento del campeonato desde hace tiempo, pero nadie se había atrevido a utilizarlo, hasta que Renault tomó la iniciativa. En aquellos tiempos, el motor turbo no era muy confiable, debido a los constantes silbidos del turbocompresor y porque explotaba sin previo aviso. La marca francesa apostó por esta motorización y comenzó a probarla en pista con una versión de 1.5 litros del motor turbo en 1976.

Para 1977, el V6 turboalimentado realizó su debut en el campeonato británico. El prototipo recibió el apodo de Yellow Teapot (la Tetera amarilla), por el chiflido que hacía el motor y la cortina de humo que presentó al terminar la carrera, provocando las burlas del paddock.

A pesar de las burlas, la Tetera amarilla comenzó a ganar carreras, ganándose el respeto de los equipos, haciendo que otras marcas comenzaran a ver al motor turbo como una opción para sus monoplazas. Fue así como hace 40 años puso a Renault con sus dos pilotos en el podio, Jabouille en primer lugar y Arnoux en tercero, a bordo de l RS01.

Tendrían que pasar varias décadas para que Renault se coronara en la máxima categoría. Primero como proveedor de motores de Williams , en 1992 (con Nigel Mansell como piloto), y posteriormente en 2005 como equipo, logrando el doblete en 2006 con Fernando Alonso . De hecho, recordemos —en estos tiempos de hegemonía con Mercedes — que Renault tuvo su era dorada con Red Bull, logrando cuatro campeonatos de constructores consecutivos de 2010 a 2013, de la mano de Sebastian Vettel.

Hoy, tanto con su propio equipo como proveedor de motores de McLaren, Renault sigue apostando por la Fórmula 1, donde —al igual que Ferrari, Honda y Mercedes — sabe que el tiempo y la constancia son parte del éxito que ya han probado en la máxima categoría. Ojalá pronto alguno de ellos rompa, para bien de la Fórmula 1, el dominio aplastante de las flechas de plata.

@jgarciacontacto

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