Andrés Manuel busca la mayoría absoluta en el Congreso para su coalición. Consciente de su popularidad, y de cómo ella puede influir en el voto legislativo, pide el voto unificado.
Para empezar, un poco de historia. En el pasado las coaliciones que postularon a AMLO tuvieron más éxito en la pista presidencial que en la legislativa. En 2006 AMLO recibió 35% de los sufragios mientras que la alianza PRD-PT-Convergencia recibió 29% en la Cámara de Diputados (-6.3 puntos). En 2012 se repite el patrón (-4.6). AMLO siempre ha resultado más popular que los partidos que lo postulan. El reverso de la moneda es que algunos de los perdedores de la carrera presidencial tienen mejor desempeño en la contienda legislativa. El ejemplo clásico es PRI-PVEM en 2006.
Hoy las encuestas muestran que la fuerza de AMLO excede a la de los partidos que lo respaldan en una proporción similar al pasado. Reforma muestra una brecha de 6 puntos entre la preferencia efectiva de López Obrador y la de la coalición Morena-PT-PES (48 a 42,diputados). Parametría muestra una distancia similar, mientras que para Consulta Mitofsky la disparidad es de solo cuatro puntos (43 vs 39).
Estas mismas encuestas muestran que la ventaja de la coalición legislativa de AMLO sobre la del Frente está en un rango de 5 a 9 puntos, un escenario más competido del que se observa en la carrera presidencial. El porcentaje de votos para la coalición lopezobradorista (diputados) oscila entre 39 y 42 puntos, mientras que el Frente recibe 33-34 por ciento. El PRI está en un lejano tercer lugar. En ausencia de encuestas públicas a nivel distrital, podemos estimar un rango de posibles victorias distritales a partir de la famosa curva de curules-votos y que ha sido aplicada por Javier Márquez para el caso mexicano (los datos en que está basado este texto están disponibles en el blog de Oraculus.mx).
Para tener mayoría en la Cámara de Diputados (251 de 500), se requiere obtener por lo menos 167 victorias en distritos de mayoría (de un total de 300) y por lo menos 42.2% de los votos que significaría 84 diputados de representación proporcional (167+84=251). La curva curules-votos nos dice que un partido puede obtener 167 de los 300 distritos de mayoría si su votación está en un rango de 35 a 38 por ciento. De acuerdo a las encuestas, en estos momentos la alianza lopezobradorista puede alcanzar este número de victorias de mayoría, pero el Frente también se encuentra muy cerca de este rango (sobre todo si consideramos los errores muestrales y no muestrales de estas encuestas). Por ello, será crucial la estrategia y la “eficiencia” de cada una de estas coaliciones, ya que lo más “eficiente” es ganar un distrito por pocos votos y que las derrotas sean estrepitosas (lo que significa que el rival gana por mucho el distrito). En varias elecciones el PRI y el PVEM fueron ejemplo de “eficiencia” electoral: en 2015 con 35% de los votos obtuvieron 186 de las curules de mayoría (el 62%).
De igual importancia es si la alianza Morena-PT-PES supera el 42.2% de los votos. Con base en lo ocurrido en 2006 y 2012, ello exigiría una victoria del tabasqueño con al menos 47 por ciento de los votos. Desde 1994 ningún candidato ha alcanzado esta cifra. Hoy el fundador de Morena alcanza 45% de los votos en el promedio de encuestas, por lo que la consecución del carro completo es posible pero improbable en este momento.
Paradójicamente, algunos factores que explican el crecimiento de López Obrador pueden impedir que su coalición obtenga la mayoría absoluta. Por un lado, el voto unificado requiere de una lealtad partidista que no se aprecia en sus votantes. Es un voto por la persona más que un voto por Morena o por el PT o PES. Además, un electorado cada vez más independiente tiene menor propensión al voto unificado. Del mismo modo, el arrastre del tabasqueño entre el electorado histórico del PRD se puede traducir en que le entreguen el voto presidencial pero opten por el partido del sol azteca para el Congreso. Las fuerzas que han catapultado a AMLO pueden ser un obstáculo para obtener la mayoría absoluta de la Cámara Baja.