“El hombre yerra tanto como lucha”, decía el escritor J ohann Von Goethe . Como batalla intelectual, el ajedrez también se caracteriza por los errores que se cometen. Suelen suceder por evaluar superficialmente una posición, no prever las consecuencias de un movimiento o por simples descuidos. Para el filósofo Gottfried Leibniz , “el origen del error es una causa deficiente, derivada de la imperfección de la naturaleza humana”.
A veces, la falla está en lo simple. El escritor y ajedrecista Edgar Allan Poe concluyó: “Tal vez sea la propia simplicidad del asunto lo que nos conduce al error”. Pero el adversario también los comete, por tanto, según el GM Edward Gufeld , “suele ocurrir que uno se ve obligado a aprovechar los errores del contrario para ganar una partida y, si su juego es impecable, entonces debemos quedar satisfechos con las tablas, si no queremos ser vencidos”.
![Hay que aprovechar los errores del contrario](https://www.eluniversal.com.mx/resizer/v2/NSBAAH7LM5EEFHRIAS4TOMBAS4.jpg?auth=&smart=true&width=567&height=559)
Partida. Las negras creyeron ganar una pieza al avanzar un peón en la jugada 14, pero no previeron las consecuencias y así les fue.
Blancas: N. Koffman
Negras: I. Polozok,
Kiev, 1940. Defensa francesa.
1.e4 e6 2.d4 d5 3.Cd2 c5 4.exd5 exd5 5.Cgf3 Cf6 6.Ab5+ Ad7 7.De2+ De7 8.Ce5 cxd4 9.0–0 a6 10.Axd7+ Cbxd7 11.Cdf3 Cg4 12.Te1 Cgxe5 13.Cxe5 0–0–0 14.Af4 f6? (Diagrama. El error que será aprovechado por las blancas) 15.Cc6! Y rinden negras, porque si: 15... bxc6, 16. Dxa6, jaque mate. Si 15. ... Dxe2 16. Ca7, jaque mate. Y si 15. ... Dc5, 16. Cxd8 Rxd8 17. De8, también mate.