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El Ministerio de Publicidad del gobierno central de China ha sacado una aplicación (App) llamada “Estudia a la Gran Nación” en la que sus usuarios se pueden enterar de las novedades en los medios de comunicación oficiales, conocer las últimas actividades y discursos del presidente chino, Xi Jinping, e incluso su filosofía y pensamiento. También permite mensajear a amigos que estén dentro de la misma aplicación, gracias al apoyo del gigante tecnológico Alibaba. Esta plataforma es ya la más descargada en el país asiático, con más de 100 millones de usuarios, lo que la hace la envidia de todas las Apps en China.
Su crecimiento no es casual. El Partido Comunista y todas las universidades públicas la están promoviendo. Incluso, empresas que buscan ser favorecidas con contratos gubernamentales exigen ya que sus empleados tengan la App en su celular y la usen en sus ratos libres. Y es que a quien navegue la plataforma (ver videos, leer su contenido, contestar cuestionarios, mandar preguntas), se le dan puntos que se traducen en regalos. Pero para crecer en la política, obtener dádivas sociales o incluso lograr que la empresa, para la que colaboran, tenga contratos públicos, el New York Times reporta que la App y los puntos que se van acumulando son un instrumento clave.
Así, los chinos han llevado la publicidad oficial y el culto a la personalidad, gracias a la tecnología digital, a niveles insospechados. El gobierno chino será pues la envidia de cualquier político mexicano. Toda proporción guardada, es como si la “Cartilla Moral” que lanzó el gobierno lopezobradorista —y que será distribuida a 8.5 millones de beneficiarios de programas sociales— más la mañanera del Presidente estuvieran juntas en una App y el verlas, en su totalidad, diera puntos.
Mientras esto pasa en China, los gobiernos occidentales van en sentido opuesto. A partir del escándalo de filtraciones de Facebook y Cambridge Analytica, éstos han optado cada vez más por distanciarse de empresas tecnológicas como Amazon, Apple, Google, Netflix y Facebook, con el objetivo principal de proteger los datos y la privacidad de los usuarios. Algunos ejemplos:
En Europa, donde más rápido han avanzado los candados contra las tecnológicas, las propuestas van desde reformas a las leyes tributarias, hasta regulaciones específicas sobre la recolección, uso y protección de los datos personales en internet.
Desde el 25 de mayo de 2018, comenzó a aplicarse en toda la Unión Europea el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), convirtiéndose en la primera legislación de su tipo en la era digital. Regulando, incluso extraterritorialmente, a las compañías del mundo que operen en mercados europeos.
También, apenas el pasado 26 de marzo, el Parlamento Europeo aprobó una de las directivas de copyright más restrictivas que existen, después de una discusión de casi tres años. Esta ley, que deberá ser aprobada por cada uno de los Estados miembro de la Unión Europea, indica que sitios como Wikipedia, Google y YouTube deberán emplear filtros más estrictos y bloquear todo lo que se sube a sus plataformas y que se considere infringe derechos de autor. Otro de los artículos establece que editores de prensa podrán o no dar su visto bueno y negociar un posible pago para que sitios como Google News compartan fragmentos de sus publicaciones.
También están las iniciativas de los gobiernos de Angela Merkel y de Emmanuel Macron para contener el poder económico de las tecnológicas extranjeras en sus territorios. Alemania y Francia ya establecieron un impuesto de 2% a los ingresos por suscripciones de los servicios de streaming, como Netflix, y para los de acceso libre, como YouTube, el mismo monto, pero sobre sus ingresos en publicidad.
En Estados Unidos, la regulación de las plataformas y las empresas tecnológicas ya ha tomado un curso político y se ha convertido en uno de los temas principales de algunos de los candidatos a la presidencia en 2020. Las críticas contra estas compañías provienen principalmente de voces demócratas. La más aguerrida es la senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, quien ha propuesto una ley que busca romper su monopolio y detener las fusiones que podrían frenar la innovación.
Tal parece que, así como se ha avanzado en la regulación digital en la Unión Europea y Estados Unidos, los chinos van en sentido contrario utilizando a las Apps de manera insospechada.
Qué tipo de regulación va a prevalecer, es aún incierto: la china usando Apps para publicitar y avanzar a sus liderazgos; o, la europea que privilegia los derechos de sus ciudadanos. Si la medición fuera por usuarios, es probable se impongan los chinos. Pronto sabremos.
Cambiando de tema:
*Ayer, durante el II Foro entre legisladores en materia Hacendaria en la Cámara de Diputados, el Subsecretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, señaló que la dependencia alista un plan tributario para que plataformas digitales paguen impuestos en México a partir de 2020. Muy buena noticia, aunque ya vamos rezagados del resto del mundo, de esto escribí la semana pasada. Se ve que el reporte de la ONU-Cepal tuvo su impacto.
*Delicados los despidos que están aconteciendo y la forma en que se hacen en el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, a cargo de Jenaro Villamil. Apenas duró unos días en su cargo Fernando Coca, director del Canal 14. La razón de su salida habría sido investigar presuntos actos de corrupción y el uso que privados (concesionarios) hacen de la infraestructura de la red de televisión del Estado mexicano. Más sobre ello en una siguiente entrega.