El gigante tecnológico Google ha estado en la mira de la Comisión Europea desde hace más de 10 años por imponer barreras a la competencia en los 31 Estados miembro del Espacio Económico Europeo. Si bien se había resistido a ser multado por su posición dominante en el servicio de búsqueda general en internet, en 2017 sí fue sancionado con una multa de 2 mil 420 millones de euros, al comprobarse que abusó de su dominancia en el mercado al ser el buscador preferido por 90% de suscriptores de telefonía móvil y PCs, lo que usó para favorecer su servicio de compras en Google Shopping.
Este pasado miércoles, el organismo de competencia europeo impuso a Google y a su sociedad matriz Alphabet, una nueva multa, esta vez por 4 mil 340 millones de euros (unos 96 mil millones de pesos, que representa 4% del total de ingresos de Alphabet), luego de una investigación de más de tres años en la que se comprobó la violación de leyes de competencia en al menos los siguientes aspectos: 1) condicionar la licencia de su tienda en línea Play Store a los fabricantes de smartphones a cambio de preinstalar el navegador Chrome y la aplicación Google Search; 2) otorgar incentivos financieros a telefónicas y fabricantes de celulares al instalar Google como el único buscador en sus dispositivos; y, 3) impedir que los fabricantes utilicen cualquier versión alternativa a su sistema operativo Android.
Se trata de la multa más alta en contra de empresas tecnológicas en la historia de la Comisión y además obliga a la compañía a poner fin a dichas conductas en los próximos 90 días. Esto permitirá a los usuarios del sistema operativo Android retirar aplicaciones precargadas que no deseen tener, así como personalizar más su móvil y mejorar su experiencia de usuario.
Sin embargo, no se espera que Google cambie a nivel global sus operaciones, ya que la compañía generalmente sólo atiende las medidas impuestas en el mercado en el que hay repercusiones, aunque sí podría favorecer a empresas de buscadores a ofertar sus plataformas, con lo que usuarios de dispositivos móviles en otras partes del mundo tendrían también mayores alternativas de aplicaciones.
Existen antecedentes sobre las batallas iniciadas por el organismo con sede en Bruselas contra los gigantes tecnológicos, como el caso Microsoft, con quien lleva librando una batalla legal desde hace más de 10 años. En 2004, la Unión Europea (UE) le impuso una multa de 497 millones de euros por violaciones a las leyes antimonopolio y en 2008 la sanción aumentó por incumplimiento. En 2013, Microsoft recibió una nueva multa de más de 561 millones de euros por incumplir, una vez más, el compromiso de ofrecer a sus usuarios navegadores alternativos a Internet Explorer.
Por otro lado, la histórica sanción se suma a la tensa relación entre Estados Unidos y Europa por asuntos comerciales. Un día después del anuncio a cargo de la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, a quien Donald Trump se refiere como “Tax Lady”, el mandatario criticó esta medida y señaló a la Unión Europea como el “enemigo” por aprovecharse de Estados Unidos y sus grandes empresas.
Del mismo modo, el CEO de Google, Sundar Pichai, aseguró que apelarán la decisión gubernamental, y dejó entrever que este fallo podría provocar que el sistema operativo Android deje de ser gratuito.
En cuanto a la batalla de la UE contra Google, aún queda una tercera investigación sobre las restricciones de esta compañía en el mercado de publicidad de buscadores, cuya participación de mercado equivale a 80%, de acuerdo al organismo. Esto podría resolverse en los próximos meses y, de comprobarse, Google estaría enfrentando una nueva multa y un fuerte golpe a uno de sus negocios más rentables. Pero como sea, los inversionistas de Google no se ven muy preocupados por multas e investigaciones pues el precio de la acción está en un máximo histórico, incluso ha incrementado un 4% luego del anuncio de la multa, dado que el crecimiento de la empresa es sostenido.
Lo que es un hecho es que Google no es la única empresa tecnológica que está siendo investigada por la Comisión Europea, pues ya han sido multadas otras compañías como Facebook e Intel. Esto habla de una batalla firme por parte del regulador europeo contra los grandes conglomerados de tecnología que parece estar marcándole la pauta a otros reguladores en el mundo. Si más reguladores amenazan a Google con sanciones, sí podría llegar a incidir en un cambio en la forma de operar de la empresa y, desde luego, en una mayor competencia tecnológica.
En el caso de México, habrá que ver cómo reacciona la Comisión Federal de Competencia Económica, pues las revelaciones de la UE sobre la posición dominante y las prácticas monopólicas de Google seguramente afectan a usuarios de ésta última en todo el mundo.
AMLO contra el INE:
¿Era necesario un choque entre el virtual presidente electo y el Instituto Nacional Electoral (INE) por la multa a Morena de 196 millones de pesos? Sin lugar a dudas, parece que no: nadie discute su triunfo electoral y Morena tendrá millonarios recursos el año entrante (casi cinco veces el monto de la multa impuesta) para poder hacerle frente.
Parece más bien que López Obrador no quiere que se cuestione la “integridad” de su movimiento, lo cual es muy válido, pero la confrontación con el INE ha hecho crecer un tema que era inexistente para la gran mayoría de la población. Incluso, esta columna fue de las pocas que hicieron mención al tema desde antes de las elecciones.
Ahora se ha convertido en el tema de columnistas y analistas. El caso de los millonarios recursos y el fideicomiso que el INE vincula a Morena, parece estar bien armado y lleva la gran mayoría de votos de los consejeros. Pocas veces en el instituto se ve una unidad de criterios tan contundente, y es que los partidos están obligados a cumplir una serie de engorrosas reglas.
Ahora falta ver qué dice de la multa el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero más allá del fondo, creo que el sainete tendrá dos consecuencias: que difícilmente, luego de este, López Obrador podrá bajarle el sueldo a los consejeros electorales, mucho menos correrlos, pues se vería como una venganza a otro poder independiente al Presidente; y, que nos tenemos que ir acostumbrando a un Presidente muy atípico que cuestionará de manera permanente a otras autoridades y medios de comunicación, cambiando con ello por completo la dinámica comunicacional en el país.
También, los medios deberán ser más cuidadosos y analíticos para encontrar quién tiene la razón, realizando mucho más periodismo de investigación al que pocos de ellos (y pocos periodistas) están acostumbrados.