La experiencia y la lealtad van de la mano. El aficionado, el fan, el consumidor o como le quieran llamar, además de ser leal a los colores de su equipo, lo que todo aficionado busca es la experiencia, vivir cosas inolvidables y obtener a cambio de lo que está pagando un servicio y espectáculo inolvidable, más allá del resultado deportivo.
No importa si es un recinto para el futbol, beisbol, basquetbol, futbol americano u otro deporte, lo importante es ofrecerle al consumidor desde la página de internet, taquilla o instalaciones deportivas una experiencia difícil de olvidar. Un modelo de experiencia para el consumidor es DISNEY. Cito este ejemplo porque la experiencia no sólo va ligada al espectáculo, el deporte es un excelente escenario para poner en práctica todo esto. Si ustedes consultan la página de internet de Disneyland Park, encontramos varias opciones de diversión: juegos mecánicos, entretenimiento, comidas, eventos & tour, entretenimiento con la app móvil. Lo mismo podríamos aplicar con nuestro equipo. Una página o aplicación en donde llegando al estadio encontremos información de todo lo antes mencionado, clave para incentivar la lealtad.
También a través de la pagina de internet PROPIA, sin depender de una empresa de boletos, la gente que quiere visitar Disney puede comprar sus entradas. En la app o web encuentra boletos, eventos especiales, paquetes anuales, servicios varios para el usuario e incluso precios especiales. Dice el sistema Disney: “es más caro hacerlo todo inhouse, pero se obtiene mayor control y mayor beneficio económico”. Este es un gran ejemplo para aplicarlo, las instituciones deportivas podrían ejecutar este proceso a través de su web.
El servicio alterno, por así llamarle, que se le puede dar al aficionado es fundamental. Seguramente un número importante de seguidores viajan desde sus ciudades natales a ver partidos o eventos de su equipo favorito, incluso muchos mexicanos se trasladan constantemente a la unión americana para ver partidos de futbol americano, basquetbol y beisbol. De igual forma pasa en México, con muchos aficionados, viajando a las ciudades para ver a los equipos de futbol, ahí encontramos un espacio importante para hacer negocio. Ofreciéndole al comprador opciones de hoteles, restaurantes, transportes y otras diversiones, ya que el deporte es un vehículo para activar la economía del lugar por más pequeña que sea la localidad.
Todas estas acciones son una gran oportunidad para generar lealtad, más dinero, afición nueva, mayores experiencias, nuevos negocios, mayor valía para las marcas que realicen estas acciones de mercadotecnia y servicio aplicados al deporte. México es aún campo virgen para todo esto, ya que las instituciones deportivas están enfocadas en rubros muy concretos y no ven mas allá de la obtención del dinero fácil a través de los “patrocinios”.
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