Este fin de semana fuimos testigos de la final más espectacular en la joven vida de la Liga MX Femenil.
El estadio Universitario, mejor conocido como El Volcán, se vio engalanado con este partido y lució lleno. No quiero pensar y recurrir al discurso que existe en el futbol varonil, en donde se menciona que la afición de Monterrey es la mejor de México y que son fieles, pase lo que pase con sus equipos.
Sin duda, es un factor a considerar, pero prefiero pensar que el estadio se llenó, gracias a la expectativa que generó este partido. No importa si el costo de los boletos era bajo o si los regalaron, el sólo hecho de salir de sus casas, tomar el auto o el transporte público e invertir aproximadamente cuatro o cinco horas, sortear el frío y apoyar a estas jugadoras, ya es digno de reconocimiento; sin duda, una experiencia inolvidable para ellas y también para los aficionados.
Fue reconfortante para la industria del sports marketing ver cómo el Club Tigres está visualizando el negocio de forma correcta.
En la transmisión, que fue por TDN, a mi parecer —debido a ser por televisión de cable y no abierta— logré ver cómo se cubrieron a todos los patrocinadores del equipo varonil, y es ahí en donde se está tomando el camino correcto, ya que las diferentes propiedades que se tienen dentro de una institución deportiva y, en este caso, un equipo de futbol, son realmente atractivas si se manejan de forma correcta.
El conjunto americanista tiene una réplica de la playera varonil, pero se cuenta en la puerta con una gran oportunidad para generar un mundo paralelo a los hombres. Ellas tienen su propio mercado, clientes, exposición, alcance y —por ende— metas. No tienen que ser manejadas bajo la misma estrategia que el futbol varonil.
En el caso de las chicas de Tigres, en la playera lucían un patrocinador local o de casa, por así decirlo, que es Cemex, pero con otra tipografía y logotipo. Es cierto que se trata de una marca de los “dueños” del equipo, pero el esfuerzo se agradece y —sobre todo— las intenciones. Durante mucho tiempo, he comentado que el futbol mexicano, y el deporte en general en México, no carece de capacidad o de conocimiento, carece de ganas de hacer las cosas y no estar en la zona de confort.
Titulé esta colaboración “Divide y vencerás”, porque si logramos crear un mundo específico, con las propiedades deportivas, las utilidades y ganancias serán mayores. Pondré varios ejemplos. El mundo digital tiene un trato. Contar con una buena página de internet, ecommerce, venta de abonos, licenciamiento, mercancía propia del club, canal de Youtube y demás, tienen un trato especial y un público específico.
Al igual, el aficionado que va al estadio buscando una experiencia y no sólo un partido de 90 minutos. El público de las escuelas de futbol, padres e hijos, familias enteras... Un gran mercado, y así como éstas, hay muchas más oportunidades.
