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Este 2018 fue muy complejo para la mercadotecnia deportiva, pero específicamente para la comercialización de las propiedades deportivas que tenemos en México. Desde mi trinchera trataré de transmitirles algunos casos que viví en carne propia y otros en los que la industria ha sufrido ante los ojos de todos.
Podemos empezar con la presencia de dos marcas importantes en la historia comercial del futbol moderno. Estamos hablando en primera instancia de Coca Cola, una marca que ha establecido una estrategia enfocada a la venta y no a la presencia de marca, incluso no la necesita, esta marca no necesita ser anunciada para que la gente la conozca, más bien estará invirtiendo en campañas de comunicación de nuevos productos, pero en el futbol sólo le interesa la venta y esto se ha reflejado en la reducción en los ingresos de los patrocinados hasta en un 60% aproximadamente. El otro caso es el de la industria de la cerveza. Corona o Tecate, dependiendo de la región en donde más presencia y venta tengan estas marcas, han decidido también mantener solamente la venta, pero la presencia de sus logotipos los tienen pocos preocupados, esta decisión sí ha golpeado la economía de los clubes de forma significativa.
Si de clubes hablamos podemos mencionar dos casos que llaman poderosamente la atención. El primero podría ser el club Guadalajara . Las Chivas no han podido vender el frente de su playera, esta posición ha sido valuada por el propio dueño del Rebaño en 10 millones de dólares, estamos hablando de 200 millones de pesos anuales, para ser sinceros no creo que exista marca mexicana que lo pueda pagar, ya nos dimos cuenta años atrás que marcas como Bimbo o Banamex salieron del futbol y se llevaron su dinero para otras acciones de marketing. Otro caso es Cruz Azul, quienes perdieron el patrocinio de Tecate, Boing, Scotiabank, Volaris, etc, y hoy luce el Estadio Azteca así como su uniforme con marcas hermanas de la Cooperativa Cruz Azul como Finagam, como quien dice, el dinero sale de una bolsa y entra a otra. Para los equipos del Ascenso el camino tampoco será facil, pero los orillará a mejorar de forma sustancial en sus áreas de marketing y comunicación.
La Selección Mexicana también perdió el patrocinio de Samsung , la marca coreana buscará nuevos proyectos, aunque el equipo de marketing y/o sports marketing de Samsung es bastante malo y falto de conocimiento. Ante el cambio de Gobierno y la decisión de desaparecer la marca México, el Tricolor dejará de recibir los 5 millones de pesos que recibían por parte de esta institución gubernamental.
Todas estas situaciones también son positivas para la industria y sus protagonistas, ya que los motivará a ser más creativos, trabajar más en medición, digital, así como en generar mayores beneficios y experiencias para el fan, quien al final del camino es el principal actor de esta historia, dejando su dinero en la taquilla.