Tras introducir la primera computadora personal en el mercado, los creadores de Apple, y en especial Steve Jobs —que siempre fue el creativo de la empresa— utilizaron todo su ingenio para transformar una máquina burda y extraña en un objeto de verdadero consumo masivo, ya que el usuario obtenía un dispositivo listo para trabajar una vez que era sacado de su caja. Fue de este modo como la tecnología llegó de lleno a la vida cotidiana. La sociedad y su cultura (en prácticamente todos los ámbitos) cambiarían para siempre. Por supuesto, también con toda la carga negativa del comercio rapaz, la ilusión de estatus, etc, etc.
Pero evidentemente, concentrémonos más allá de lo negativo, nada de esto hubiera sido posible sin la aportación creativa del (en aquel entonces muy joven) diseñador industrial egresado de la Escuela Politécnica de Newcastle, Jonathan Ive, quien llegó a Apple en 1991 para trabajar con el proyecto de la nueva iMac, proceso que le permitió observar que la identidad de las computadoras era el resultado de sus configuraciones arbitrarias, y así concluyó que esto era una gran oportunidad para crear productos nuevos e interesantes, diferentes a las cajas grises convencionales, ya que en aquel momento, la industria informática se centraba básicamente en los aspectos internos de las máquinas y se le daba poca importancia al exterior.
En 1992, Ive se unió oficialmente al equipo de trabajadores de Apple y fue nombrado director artístico de la empresa; puesto en el que desarrolló grandes proyectos como el iPod, iPhone, MacBook Air, Apple Watch, entre muchos otros, respetando siempre la simplicidad y la visión futurista que desde el comienzo Ive y Jobs se propusieron para todos los productos creados bajo la firma de Apple.
Esta semana, el ahora referente de esa empresa, e institución en el campo del diseño de producto y la innovación estética, Jonathan Ive, anunció su salida de Apple, de la que formó parte por 30 años.
“Jonathan Ive ha sido el responsable del diseño de productos como el iMac y el iPhone y merece reconocimiento, además no se exagera al reconocer su papel en el renacimiento de la empresa”, fueron las palabras de Tim Cook, CEO de Apple, quien también explicó que Ive dejará la empresa en otoño, pues tiene planes de lanzar al mercado en 2020 su propia empresa LoveFrom, nombre que tiene que ver con la gran pasión de Ive.
Después del trabajo de Jonathan Ive, el diseño se ha convertido en un sello de identidad no sólo de Apple, sino de muchas empresas conscientes en que lo digital se ha vuelto imprescindible y si viene acompañado de un buen diseño, es un producto más que indispensable para cualquier ciudadano del mundo moderno que necesite estar conectado (y que tenga los recursos necesarios).
De modo que si Ive fue el creativo que logró que el diseño y la tecnología se convirtieran en la pareja perfecta, tendremos que comenzar a pensar en las maravillas que posiblemente LoveFrom, en absoluta libertad, nos traerá a partir de 2020, lo que es muy seguro, es que el campo del diseño industrial y los avances tecnológicos seguramente darán apertura a una nueva e importante revolución tecnológica materializados bajo la nueva firma, y de la misma Apple (quien ahora será uno de sus clientes más importantes), además de funcionales serán estéticamente revolucionarios, probablemente iniciadores de una nueva cultura dentro del diseño y la tecnología.
@Lacevos