Héctor De Mauleón

¿Un mensaje de El Mencho a la Marina?

Desde mediados del año pasado, el gobierno federal detectó que Nemesio Oseguera comenzaba a sentir el asedio de la Marina y el Ejército, y se había metido a la zona serrana de El Grullo

06/06/2018 |01:03
Redacción El Universal
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Se había convocado a una marcha pacífica el pasado 5 de junio, a las 16:30 horas, a las afueras de Ciudad Guzmán, Jalisco, para protestar contra la desaparición de varias personas, de la que se hace responsable a la Marina.

De repente, de acuerdo con la Semar, un centenar de desconocidos se infiltró entre los manifestantes; algunos de ellos llevaban incluso el rostro cubierto con pañuelos.

Cuando los recién llegados detectaron que dos vehículos de la Marina se encontraban cerca del sitio en que ocurría la concentración, comenzaron a azuzar a la gente para que se lanzara contra las camionetas.

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Según mandos de la Semar, los efectivos que aquella tarde se encontraban en Ciudad Guzmán habían llegado a la cabecera municipal, viajando desde Pihuamo, en busca de algunas refacciones automotrices.

La gente que había acudido a la marcha desoyó las incitaciones. Muchas personas optaron por retirarse. Los recién llegados, en cambio, rodearon las camionetas, les poncharon las llantas, las atacaron con piedras y con palos, les estrellaron los parabrisas, y pintaron con aerosol en las carrocerías: “Justicia”, “rateros” y “CJNG” ( las iniciales del Cártel Jalisco Nueva Generación).

Durante más de hora y media los marinos se hallaron a merced de los presuntos infiltrados.

Agentes de la municipal intentaron rescatarlos, pero no lo lograron: los agresores les hicieron frente a pedradas. Un segundo grupo de marinos llegó al rescate. Los uniformados se abrieron paso entre una lluvia de golpes y piedras, para sacar a quienes se hallaban rodeados.

Lograron extraerlos en medio de gritos de “¡No llores!”, “¡Llévenselo!” y “¡Quémenlo!”.

Para la Marina, los sucesos de Ciudad Guzmán están totalmente desligados de la marcha que organizaron ciudadanos que han sido víctimas de la violencia: bajo ningún concepto, asegura la dependencia, estos hechos se pudieron generar de manera espontánea.

Ciudad Guzmán es un punto estratégico para al CJNG: se conecta hacia los estados de Jalisco, Colima y Michoacán.

Es el punto de acceso a la zona en donde Nemesio Oseguera suele moverse con menor riesgo y mayor grado de confort. La puerta hacia un corredor que pasa, entre otros sitios, por caminos de Autlán, Casimiro Castillo y Villa Purificación.

El líder del CJNG encargado de esta zona fue José Guadalupe Serna Padilla, El Zopilote, sentenciado a 20 años de prisión en agosto de 2016.

El Zopilote brindaba seguridad a los principales jefes del cártel y manejaba, además de los sitios ya mencionados, Pihuamo, Tamazula de Gordiano, Tuxpan, Tecalitlán y Jilotlán de los Dolores.

De acuerdo con reportes de dependencias federales encargadas del combate a la delincuencia organizada, El Zopilote fue sustituido por José Javier Ramírez Chávez, El Vocho, quien “quedó como jefe de plaza en Ciudad Guzmán”, y quien cayó en poder de las autoridades meses después de la aprehensión de Serna Padilla.

Tras la agresión a los marinos circuló la versión de que todo se había tratado de "un ataque directo" de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación encabezada por Guadalupe Rodríguez Cruz, alias El 15, cuyo radio de influencia sería Zapotlán el Grande.

Otros registros indican que el jefe de aquella región de Jalisco, y cuyo radio de acción se extiende hasta Colima es Alberto Quiroz, El Beto.

Desde mediados del año pasado, el gobierno federal detectó que Nemesio Oseguera comenzaba a sentir el asedio de la Marina y el Ejército, y se había metido a la zona serrana de El Grullo.

De acuerdo con los reportes, lo acompañaba solo un círculo muy cercano de colaboradores. Los informes más recientes indican que se mueve en Jalisco, Colima y Michoacán.

La Marina cree que los sucesos de Ciudad Guzmán son un mensaje dirigido a esa institución, luego de que la esposa del líder criminal, Rosalinda González Valencia, fuera detenida a fines de mayo precisamente por elementos de la Semar.

Queda en el aire, sin embargo, el tema de las desapariciones forzadas que pobladores de Ciudad Guzmán achacan a la Armada.

@hdemauleondemauleon@hotmail.com