En la ciudad de Guadalajara se respira un ambiente de incertidumbre, debido a la falta de claridad por parte de los directivos y el dueño de las Chivas.
No sólo los aficionados del Rebaño Sagrado se preguntan ¿qué va a pasar con esta institución?, porque después de lo vivido en los últimos días con la escuadra de Jorge Vergara, los medios de comunicación —e incluso— los seguidores de otros equipos, han puesto los ojos en este plantel, que de a poco se ha ido desmoronando.
Ayer se confirmó la salida de Pizarro a los Rayados del Monterrey , por la cantidad de 16 millones de dólares, cuando se había especulado demasiado acerca de la partida a Europa del que se convirtiera en la figura de esta escuadra en los últimos años.
Es tiempo de asumir que este conjunto no pasa por su mejor momento económico y que aquel Vergara que parecía estar olvidado, hoy ha vuelto y con arranques peores que los que le conocimos a su llegada a este equipo.
Las mentiras que el día de ayer salió a decir Francisco Gabriel de Anda son como aquellas en las que el dueño buscaba que alguien se fuera de la dirección técnica, y que hoy parecen ser una copia exacta para que el hasta hoy técnico — Matías Almeyda — se haga a un costado sin tener que pagarle un solo peso. Así de bajo se ha manejado a lo largo de su carrera dentro del futbol mexicano este personaje.
Triste la imagen que ha dado la directiva del Guadalajara en estas últimas semanas, abandonando a su plantel, cuerpo técnico y afición, de cara al próximo torneo, en donde los refuerzos eran fundamentales, y más cuando se tiene una competencia internacional tan importante para ellos, como el Mundial de Clubes en diciembre.
Sé que mi sueño puede ser guajiro, pero al igual que sus aficionados, me encantaría que Jorge Vergara y José Luis Higuera se largaran del futbol mexicanopara siempre.