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Con dos resultados que no estaban en los planes de los americanistas, esta semana ha sido para el olvido.
Primero, con la eliminación de la Copa —ante Juárez en penaltis — se dio el peor fracaso en la historia de la institución , pero ayer —con el empate ante el Guadalajara , cuando tuvieron la oportunidad de llevarse la victoria en el último minuto del partido y amanecer como líderes— se cierra una semana terrible.
Conforme se acerca la Liguilla , la presión para Miguel Herrera , y esto en gran medida se debe a la falta de contundencia que ha mostrado el equipo, porque no sólo se trata de tener la pelota, si cuando se tienen las oportunidades más claras frente a la portería, se vuelve inoperante.
Siguen sin aparecer los hombres de experiencia en los momentos más importantes, y a pesar de que no es culpa del técnico que sus futbolistas fallen, es una realidad que lo mostrado en conjunto por el América no ha sido suficiente para ser mejor que sus rivales a la hora buena.
Tiene que trabajar muchísimo el Piojo para alcanzar el mejor nivel en las últimas jornadas del campeonato, si realmente aspira a ser competitivo en la fase final y poder llevar a este plantel al título, porque hoy está muy lejos de mostrar claridad.
