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No es la primera vez que los adeudos a los futbolistas se hacen presentes en nuestra Liga MX, a la que parece no importarle si algunos directivos —con base en amenazas— obligan a sus jugadores a seguir adelante sin cobrar.
Aquí el tema no es lo que sucede en lo futbolístico. El problema se da en la casa de cada uno, cuando hay que pagar la renta, hacer el súper, ver por las escuelas de los niños o, simplemente, para los gastos diarios del hogar.
No sólo los jugadores lo sufren, el staff de cada equipo también, y son personas que ganan el salario mínimo, y de ellos nunca hablamos: utileros, masajistas, etc. El futbolista, en su mayoría, suele tener buenos sueldos, que están muy por arriba del mínimo, y un atraso puede o no llegar a perjudicarlos. Pero aquí no se trata de evaluar si les alcanza o no, hay que darnos cuenta que bajo la ley patrón-empleado, el primero siempre lleva ventaja, porque sabemos de muchos equipos que viven haciendo este tipo de malos manejos con el dinero.
¿Por qué la Liga MX no hace nada? Hoy sabemos de Atlante, Dorados y Murciélagos en el Ascenso MX, pero también en el máximo circuito hay adeudos. En Tijuana se le debe a algunos de los futbolistas y casi siempre a los que se les adeuda algo es a los más jóvenes. Hasta antes de la jornada 14, se les debía mes y medio a la mayoría de los jugadores y cuerpo técnico.
En Dorados, la temporada anterior le quedaron a deber a los futbolistas y al cuerpo técnico, más de dos meses, cantidad que a la fecha no les han liquidado y, aún así, les permitieron arrancar el torneo. En Murciélagos sucedió lo mismo y, ahora que el club está descendido, el adeudo parece no tener final. Incluso, al plantel de Segunda División de este equipo, llamado Pacific, no les daban apoyo de medicinas y tampoco se podían rehabilitar los jugadores, porque no había dinero. El adeudo es de mes y medio.
Lo triste del caso es que parece no tener final, y esto sucede en gran medida porque, 95% de los jugadores sabe que no existe la posibilidad de que pueda estar en Primera División, y los que sí, tampoco quieren quedarse sin trabajo, debido a las amenazas que todos conocemos por parte de los directivos.
Hasta que no exista una verdadera Asociación de Futbolistas comprometida, que vea por los intereses de todos y no sólo de algunos, seguramente algo podrá cambiar, pero mientras los que más ganan o los futbolistas consolidados no levanten la voz, no habrá ninguna mejoría en este aspecto y todos esos directivos que se saben intocables, seguirán como hasta hoy.
En octubre de 2017, Álvaro Ortiz, quien es el responsable operativo de la Asociación de Futbolistas, declaró que en Tijuana no había adeudos y que sólo eran dos futbolistas los que estaban en esa situación. En aquella ocasión, la mayoría de los jugadores, por miedo a su directiva, no dieron a conocer los detalles.
@Gusocalderon
Aquí el tema no es lo que sucede en lo futbolístico. El problema se da en la casa de cada uno, cuando hay que pagar la renta, hacer el súper, ver por las escuelas de los niños o, simplemente, para los gastos diarios del hogar.
No sólo los jugadores lo sufren, el staff de cada equipo también, y son personas que ganan el salario mínimo, y de ellos nunca hablamos: utileros, masajistas, etc. El futbolista, en su mayoría, suele tener buenos sueldos, que están muy por arriba del mínimo, y un atraso puede o no llegar a perjudicarlos. Pero aquí no se trata de evaluar si les alcanza o no, hay que darnos cuenta que bajo la ley patrón-empleado, el primero siempre lleva ventaja, porque sabemos de muchos equipos que viven haciendo este tipo de malos manejos con el dinero.
¿Por qué la Liga MX no hace nada? Hoy sabemos de Atlante, Dorados y Murciélagos en el Ascenso MX, pero también en el máximo circuito hay adeudos. En Tijuana se le debe a algunos de los futbolistas y casi siempre a los que se les adeuda algo es a los más jóvenes. Hasta antes de la jornada 14, se les debía mes y medio a la mayoría de los jugadores y cuerpo técnico.
En Dorados, la temporada anterior le quedaron a deber a los futbolistas y al cuerpo técnico, más de dos meses, cantidad que a la fecha no les han liquidado y, aún así, les permitieron arrancar el torneo. En Murciélagos sucedió lo mismo y, ahora que el club está descendido, el adeudo parece no tener final. Incluso, al plantel de Segunda División de este equipo, llamado Pacific, no les daban apoyo de medicinas y tampoco se podían rehabilitar los jugadores, porque no había dinero. El adeudo es de mes y medio.
Lo triste del caso es que parece no tener final, y esto sucede en gran medida porque, 95% de los jugadores sabe que no existe la posibilidad de que pueda estar en Primera División, y los que sí, tampoco quieren quedarse sin trabajo, debido a las amenazas que todos conocemos por parte de los directivos.
Hasta que no exista una verdadera Asociación de Futbolistas comprometida, que vea por los intereses de todos y no sólo de algunos, seguramente algo podrá cambiar, pero mientras los que más ganan o los futbolistas consolidados no levanten la voz, no habrá ninguna mejoría en este aspecto y todos esos directivos que se saben intocables, seguirán como hasta hoy.
En octubre de 2017, Álvaro Ortiz, quien es el responsable operativo de la Asociación de Futbolistas, declaró que en Tijuana no había adeudos y que sólo eran dos futbolistas los que estaban en esa situación. En aquella ocasión, la mayoría de los jugadores, por miedo a su directiva, no dieron a conocer los detalles.
@Gusocalderon
