A pocos días de que se juegue el partido más importante para nuestro país, la mayoría de la gente está más preocupada por lo que haga o deje de hacer la Selección Mexicana contra Brasil, que por quién va a quedar al frente del gobierno.

En algún momento se dijo que a nuestro pueblo había que darle pan y circo y parece que no estaba alejado de lo que es nuestra realidad, porque hoy es más importante saber si el representativo mexicano cuenta con la calidad suficiente para ganarle a la selección carioca, que por lo que realmente están proponiendo nuestros políticos.

Me gusta que hoy algunos piensen diferente y que, más allá de la frase de Javier Hernández, la mentalidad de los jóvenes sea ambiciosa y sin barreras, pero lo que me preocupa es que no se haga nada y sólo se piense que basta con decir la frase y que las cosas por sí solas, van a llegar.

Para poder realizar un objetivo, una meta o alcanzar el éxito en algún proyecto, hay que ponerle concentración, entusiasmo, calidad, esfuerzo, constancia y mucha preparación, porque para alcanzar la cima, hay que fracasar y aprender a levantarse, porque lo maravilloso no se consigue a base de sueños sin fundamento.

El lunes ya sabremos qué viene en temas políticos para nuestro país, horas más tarde también sabremos si los futbolistas pudieron derrotar a Brasil y si lograron trascender en esta Copa del Mundo, pero lo más importante viene después y no me refiero a lo futbolístico, porque hasta donde sé, si los nuestros ganan el Mundial, no terminará la pobreza extrema, tampoco dejará de haber violencia y mucho menos se dejará de vivir día a día con esa corrupción asquerosa que suelen tener nuestros políticos y que la mayoría de ellos ha convertido en su modo de vida.

Apoyemos a los 11 que salten al terreno de juego y por bien de ellos y del futbol mexicano, ojalá se dé la victoria para terminar de una vez por todas con esa barrera del cuarto partido que ha cargado el Tricolor en los últimos Mundiales.

Muchos hablan de que Brasil es más que nosotros y seguramente por historia sí, pero nunca voy a olvidar esa selección de Jesús Ramírez que los derrotó en una final Sub-17, o aquella dirigida po r Luis Fernando Tena , en donde se les venció y los nuestros consiguieron una medalla de oro.

Ahora sí, como dice el Chicharito, que imaginen cosas chingonas nuestros futbolistas y se vean derrotando a Brasil en un Mundial para conseguir el tan anhelado quinto partido y por qué no, la final y el campeonato del mundo.

Pero no sólo lo imaginen, háganlo realidad.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses