La Máquina vuelve a sumar un fracaso, luego de quedarse prácticamente sin opciones de clasificar a la Liguilla, tras caer con su odiado rival, las Águilas
Las burlas se han ido sumando de cinco en cinco. Primero nos decían: van cinco años de que La Máquina no es campeona; después, llegaron los 10, luego los 15, más tarde los 20, y hoy están por alcanzar los 21 sin saber lo que es levantar un título de liga.
Hoy, una vez más, están por quedar eliminados, pero ahora de la mano de Pedro Caixinha. Hasta hace menos de seis meses, Cruz Azul tenía seis torneos de no llegar a la Liguilla, pero lo hizo bajo la dirección de Paco Jémez, el tan criticado español, quien después de llevarlos a cuartos de final, fuera corrido.
Otra vez, los de La Noria dan de qué hablar. Cada año llegan refuerzos de renombre, quienes —al final— sólo se quedan en posibles soluciones que nunca terminan de cuajar cuando se trata de vestir la camiseta azul.
Mientras no se entienda que una institución está por encima de cualquier persona, las cosas no van a cambiar en un equipo que parece no encontrar la solución para desazolvar esta cloaca que cada día parece estar más llena de porquería. Las malas contrataciones a promotores conocidos por todos, dinero que va de una bolsa del pantalón a la otra, los pleitos entre hermanos que parecen de telenovela barata, son sólo algunos de los problemas que hoy tienen a esta escuadra hundida en un hoyo muy profundo.
Todavía recuerdo a algunos aficionados, de esos que van cada 15 días al estadio para apoyar a su equipo, cuando decían “por lo menos llegamos a finales y hay que estar ahí para perderlas”. Eso ya se dejó de escuchar hace varios años; no se ve para cuándo pueda cambiar esto y que volvamos a ver a los cementeros en una final, y mucho menos ganándola.
En esta campaña ya tienen cinco derrotas y se podría decir que es casi imposible que puedan pensar en una clasificación. Es por eso que, una vez más, el traer a tipos como el Gullit Peña, sólo da a pensar cosas muy malas y negocios muy turbios detrás de promotores y directivos, quienes anteponen su beneficio económico por encima de lo deportivo en un club lleno de historia, que tristemente cada día se nota más olvidado.
Los metieron a un trabajo de coaching para buscar encontrar esa eficacia y buen manejo de partido, pero eso tampoco funcionó. Sólo han conseguido dos victorias en este campeonato y forman parte de los últimos lugares de la tabla de clasificación.
Así las cosas con los azules, quienes lejos de generar una ilusión en su afición, cada día siembran más dudas y lo único que cosechan al final de cada torneo son decepciones, unas más grandes que las otras.
@Gusocalderon