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Desafortunadamente en el equipo de los árbitros de una temporada a otra no se pueden traer refuerzos, porque estoy seguro que si esto se pudiera, comprando árbitros de otras ligas, seguramente ya se hubiera hecho.
Es increíble la falta de capacidad de la mayoría de ellos, no solo por quedar lejos de las jugadas o porque alguien los estorbe cuando se trata de apreciar alguna jugada en el área. Esto pasa más por la falta de carácter de algunos de ellos, o por el exceso de soberbia que manejan la mayoría de estos hombres, que no han entendido que mientras menos se den a notar en un partido, mejor será su trabajo, aunque parece que ahora ni con el VAR corrigen sus malas decisiones cuando hay jugadas claras, como la que se dio el sábado en el partido entre León y América, en el que por falta de capacidad o por soberbia, no se decidió a favor de los americanistas un claro penalti.
Los árbitros muestran una enorme carencia técnica para llevar las acciones; los personajes que hoy dirigen el gremio deberían estar más preocupados por hacerlos entender que no son lo más importante dentro del campo y que su prepotencia hacia los futbolistas en lugar de beneficiar al partido, lo perjudica, y que es más fácil marcar lo que es, que seguir inventando cosas.
No es la primera vez en este arranque de campeonato, que por una mala decisión arbitral el resultado pudo haber sido distinto. El VAR continúa exhibiendo la bajisima calidad de nuestros jueces y es casi imposible que venga un cambio.
