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Que los primeros objetivos que te pongan al llegar a la dirección técnica de la Selección Mexicana sean ganar la Copa Oro y clasificar a la próxima Copa del Mundo , me parece una de las mil razones por las que sigue estando hundido en la mediocridad nuestro futbol.
Seamos realistas, es lo mínimo que se le tendría que exigir a una persona que va a cobrar 2.2 millones de dólares al año.
Hoy, la materia prima de la que puede echar mano el próximo entrenador del Tricolor da para clasificar sin algún problema al Mundial Qatar 2022 , además de saber que —si se toma con seriedad la Copa Oro — es muy factible que se pueda levantar el título, en un momento donde Estados Unidos no presenta su mejor versión.
Entonces, comencemos por exigir cosas que hagan crecer a nuestro balompié. Exijamos que este equipo encuentre un sistema bajo el cual jugar, que no se den bandazos como los que se dieron en el proceso anterior, donde las rotaciones eran el pan de cada día, ya que sin importar el pésimo nivel por el que atravesaban algunos de los jugadores que militan en equipos europeos, se les mandaba traer y —no conforme con eso— se les cumplían sus caprichos, además de ponerlos como titulares, dejando fuera de la convocatoria a futbolistas que atravesaban por mejor momento.
Es sólo algo de lo que se le tendría que exigir al que llegue, no sólo ver si va a aceptar ser el nuevo bufón en los canales de televisión o si se va a disfrazar para hacer algún promocional barato, invitando a la gente a ponerse la verde.
Es momento de cambiar y ojalá que Gerardo Tata Martino , ahora que se ha confirmado su llegada, encuentre una base y le dé continuidad.
@Gusocalderon
