Sin dar un gran partido, la Selección Mexicana fue mejor que su rival la mayor parte del encuentro, aún cuando el representativo tico mostró un nivel distinto al que nos había venido enseñando en los últimos meses.
Lo que debe tener preocupado a Gerardo Martino , es lo irregular que ha sido este equipo en los cuatro partidos que hemos visto en la Copa Oro; vino de más a menos en la etapa de grupos y el sábado no dejó un buen sabor de boca pensando en que viene lo más complicado y que enfrente tuvo a Costa Rica, que está muy lejos de encontrar el nivel ideal que Gustavo Mastosas quiere.
Sigue mostrando muchas carencias en defensiva el Tricolor y es algo que no se ha podido corregir desde el primer encuentro del torneo, es por eso que parece muy apresurado decir que México sigue siendo favorito para levantar el título, cuando se ha sufrido con cuadros poco competitivos.
Son pocos los que están en su mejor momento, y sin lugar a dudas, tenemos que dejar de criticar a Guillermo Ochoa, y cambiar los adjetivos descalificativos por aplausos.
Es de los pocos que apostó por dejar el conformismo de nuestra liga con el América, donde podría tener todo lo que quisiera, y que decidió apostar por un futuro distinto, un camino muy complicado al que siempre ha sabido sacarle el mayor provecho y gracias a eso, hoy está convertido en un gran portero, me atrevería a decir que entre los tres mejores en la historia tricolor.
Martino ha sido muy serio con sus alineaciones
y está claro que apostando por la continuidad y el trabajo de cancha al tener poco tiempo a los jugadores, a futuro le va a venir bien a un combinado que hacía mucho tiempo no tenía un cuadro base en su mayoría de juegos.
@gusocalderon