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Después de darse a conocer que Michel Platini había sido detenido [y unas horas más tarde liberado], por corrupción en la elección de Qatar como sede de la próxima Copa del Mundo, la preocupación hacia el interior de la FIFA crece cada día más.
Se ha hablado mucho de que Gianni Infantino desde su llegada ha intentado limpiar todo lo que quedaba de la administración anterior, y con ella toda la porquería de manejos turbios que de a poco han ido saliendo y que hoy ya no hay manera de tapar.
Se ha dado a conocer que tanto Rusia como Qatar ganaron el derecho a ser sedes con actos corruptos, y es por eso que el actual presidente del máximo organismo de este deporte en el mundo, tendría que dar un golpe de autoridad y quitarle la justa mundialista a los árabes.
Recordemos que se trata de miles de millones de dólares los que se mueven en este tipo de eventos y que tomar esta decisión parecería ser lo más sano para terminar de una vez por todas con la mafia que rodea a este deporte, aún cuando se trate de dinero, el cual es el principal motor de los que lo manejan y que hoy tendrían que estar nerviosos por la decisión que pueda llegar a tomar el presidente de la Federación Internacional de Futbol Asociación.
Es el momento idóneo para cambiar el rumbo de un organismo hundido en la mierda, y que aquellos buenos pensamientos y deseos de Infantino, se conviertan en realidad de una vez por todas.
