Cada quien hace lo que mejor le conviene con su equipo, y es lo que está haciendo la familia Vergara con el Guadalajara .
Lo que no se puede permitir es que se tenga a uno de los equipos más queridos del futbol mexicano en esta situación.
Chivas sólo ha ganado dos juegos en casa en los últimos tres torneos de Liga MX . Pero aquí, lo que más llama la atención, es que se justifique de todas las maneras posibles a un equipo que no juega a nada, que ha dejado de meterle corazón, que se escuda casi siempre en las lesiones y que incluso dejó de ser autocrítico con lo que le está pasando, al no poder generar oportunidades de gol.
Dejemos de defender a este plantel y al señor José Luis Higuera , quienes han sido un verdadero fracaso dentro y fuera de la cancha, porque lo único que han demostrado es que a la mayoría, incluyendo al de pantalón largo, les queda grande la camiseta de las Chivas .
Hoy, no sólo no van a clasificar, hoy han perdido la unión que existía en años anteriores en el vestidor y —además— en las últimas semanas algunos de los futbolistas sólo se han dedicado a grillar a su técnico.
¿Por qué pasó de amor a odio en tan poco tiempo el vestuario chiva? ¿Por qué se le voltearon los futbolistas a Cardozo ? ¿Y por qué carajos no se dan cuenta que Higuera no sirve para nada?
El cambio tiene que ser de raíz, no sólo culpar a técnico y jugadores por el mal paso en los últimos campeonatos.
Es momento de acabar con lo que en verdad le hace daño al plantel, y ese mal está lejos de vivir en un vestuario.