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La humillación vivida ayer en Barcelona, es otra noche para enmarcar los errores que ha cometido últimamente la directiva del Real Madrid.
No sólo se fueron Zinedine Zidane y Cristiano Ronaldo, a este equipo le quitaron el hambre por jugar y el carácter que mostraba en los momentos de apremio. Es muy fácil, el técnico está para sacar lo mejor de cada futbolista, y hoy están muy por debajo de su real nivel cada uno de los jugadores, es por eso que Lopetegui se tiene que ir del Madrid.
Se perdió ante uno de los planteles menos impresionantes del Barça y sin Lionel Messi en el terreno de juego.
Por eso el análisis tiene que ser más profundo y preguntarse en dónde comenzó el rompimiento del vestidor y a causa de qué.
No hay excusas para no tirar a la basura el contrato que existe entre la institución merengue y el actual entrenador, ya que esta escuadra no encuentra el sistema ideal para afrontar los partidos, se modifica sobre la marcha, pero siempre sin rumbo, a la espera que alguna individualidad saque a flote las carencias que presentan cuando intentan jugar en conjunto y que sus estrellas arreglen lo que no parece tener remedio.
Florentino Pérez se olvidó de traer refuerzos
y creyó que apostando a la juventud, las ausencias no se iban a notar. El cuadro merengue no está para estas humillaciones, pero con este plantel tendrá que empezar a buscar soluciones inmediatas que lo lleven a salir del hoyo en el que se encuentra, esperando que en el mercado invernal, aparezcan los refuerzos que tanto le hacen falta en este momento al Real Madrid.
