Gregorio Vidal

Crecimiento económico, inversión y finanzas públicas

01/03/2019 |01:56
Redacción El Universal
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El Inegi publicó las cifras correspondientes al comportamiento del producto interno bruto (PIB) para el cuarto trimestre de 2018 que incluyen cifras preliminares del desempeño anual. El crecimiento observado del PIB en 2018 es menor al de 2017, dando cuenta de una firme tendencia al estancamiento. El crecimiento del PIB de alrededor de 2% es la normalidad de la economía en México y es la cifra reportada por Inegi. Sin embargo, el dato más grave es la mayor debilidad mostrada en el cuarto trimestre. Tanto con relación al trimestre anterior, como en comparación con un año antes las cifras dan cuenta de una desaceleración en aumento. Con relación al último trimestre de 2017, el PIB en 2018 se incrementa en 1.7%. La comparación del comportamiento del 4 trimestre con el tercer trimestre reporta un aumento de 0.2%. En ambos casos las actividades secundarias arrojan una cifra negativa.

El comportamiento reciente de la economía no permite sostener que se modificó esta tendencia. A la fecha los indicadores macroeconómicos indican que en el primer trimestre del año se puede alcanzar un menor crecimiento del PIB. Las notas publicadas en diversos medios de comunicación presentan diversos datos con una reducción particularmente alta en el gasto público, tanto en comparación con un año antes, como con el trimestre previo e incluso con periodos semejantes de inicio de un nuevo gobierno. A ello se suma el comportamiento de la inversión privada, que mantiene una tendencia a la baja.

La reducción de las actividades secundarias es particularmente notable. En el cuarto trimestre de 2018 se observa un decrecimiento de 0.8% con relación a igual periodo de 2017. Banco de México agrega datos negativos en su informe trimestral octubre-diciembre de 2018. Se mantiene la tendencia a la baja de las ventas al menudeo de vehículos automotrices ligeros en el mercado interno. El punto de inflexión se produjo al inicio de 2017 y hasta el mes de enero de 2019 la reducción es lo característico. Igualmente, las ventas de las industrias manufactureras en el mercado nacional tienen una tendencia decreciente, en particular en el segundo semestre de 2018.

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La economía mantiene un funcionamiento que incluye aumentos en la población ocupada, pero sin que el ingreso promedio real se incremente. Pero también es notable la reducción en la inversión. En 2018 es particularmente intensa la baja en la inversión en maquinaria y equipo, aun cuando si se considera el comportamiento desde 2015 lo que se constata es la tendencia a la baja en la inversión en construcción, en particular en la no residencial. Las cifras presentadas por Banco de México, con base en el sistema de cuentas nacionales elaboradas por Inegi, indican que el índice es de 100 puntos en 2013 y desde 2015 hay una tendencia a la baja que lo sitúa en alrededor de 85 puntos a finales de 2018. Es en este contexto que el banco central reduce sus estimaciones sobre el crecimiento de la economía para 2019 y 2020, con relación al informe trimestral previo.

Para el año en curso, Banco de México espera un crecimiento entre 1.1% y 2.1%. Para 2020 el rango es entre 1.7% y 2.7%. Es necesario considerar que también se han reducido estimaciones de bancos y otras organizaciones. En conjunto recogen el comportamiento reciente de la economía, en particular la debilidad de la inversión. De igual forma, orientan su funcionamiento. En este contexto el comportamiento de las finanzas públicas resulta particularmente relevante. El ritmo del gasto público no genera una tendencia diferente, menos aún los diversos ejercicios de recorte y ajuste ejecutados. Lo más grave es que la disminución en el crecimiento de la economía implica reducción en los ingresos públicos, por lo menos en materia de impuestos y, según las decisiones de política económica adoptadas por el gobierno federal, ello implica un ajuste fiscal mayor, con un menor crecimiento de la economía. Es un camino que no conduce al 4% de crecimiento del PIB. Menos a tasas mayores que permitan reducir con significación la desigualdad social y por tanto la pobreza.

Departamento de Economía, Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa
Twitter: @GregorioVidalB