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¿Cuántas veces hemos escuchado que Mónaco es la carrera que todo piloto quiere ganar? Y es así...
El Principado es la culminación de sueños, es mantener un manejo íntegro ante la amenaza de muros que rozan los autos, es no permitir ningún error, ni a nivel personal con el manejo, ni en la labor del equipo. Llevar el auto con excelso manejo, triunfar y regresarlo a casa.
Es la carrera en donde se rompen reglas, de longitud de trazado, de distancia recorrida, Mónaco es donde hay fiesta en la pista por las noches y al día siguiente está impecable para ver rodar a los bólidos; es diferente, especial, es el único Gran Premio que ha permitido volver a ver un estilo Grid Girls y Boys este año, claro, además de los niños que ahora son parte del espectáculo.
Daniel Ricciardo
se lució en cada sesión del fin de semana. Fue líder en todas y culminó con una victoria que le debía Montecarlo . Y es que el australiano ya había estado muy cerca de saborear las mieles de la victoria monegasca, literalmente, se la habían quitado de las manos, por un error, pero hoy por fin la obtuvo, y se hizo así también de su primer triunfo partiendo desde la pole.
Fue una carrera aburrida, es verdad, pero la tensión no hizo falta. Red Bull dominó los tres días de actividad en pista, Ricciardo culminó el trabajo a pesar de haber protagonizado una escena de drama cuando su monoplaza tenía pérdida de potencia, falló el MGUK y Sebastian Vettel lo atacaba sin piedad. Pero al final ganó la sonrisa más grande del paddock.
Del otro lado del garage de los toros, Max Verstappen, el jovencito de contrastes, cometió un error y se accidentó en la tercera práctica, y para su mala suerte en el mismo lugar y casi de la misma forma que lo hizo en 2016. Arrancó último, pero hizo lo que mejor sabe hacer, lucirse en pista, en una que los rebases son demasiado complicados y remontó hasta quedar noveno.
Buen trabajo; sin embargo, ya acumula varias y habrá mucho que tenga que analizar el holandés.
Hablamos de errores, de lo costosos que pueden ser. Pregúntenle a Checo Pérez, a Force India, una mala parada en pits les costó sumar puntos con el auto 11, mientras que Esteban Ocon finalizó sexto.
Destacar que aunque los equipos que son su competencia más cercana no sumaron grandes cantidades, los que visten de rosa continúan atrasándose.
Y sí, efectivamente siempre escuchamos en las respuestas de los pilotos que es Mónaco la carrera que quieren ganar... Así que haciendo referencia a la pregunta inicial, Montecarlo es donde se logra la consagración de los pilotos, donde solo los mejores ganan y la que todos sueñan, anhelan y además si ya ganaste Mónaco ya tienes una de las 3 para la triple corona.