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Uno de los momentos de mayor tensión y adrenalina en un Gran Premio , es la arrancada. Esos segundos en los que los pilotos avivan sus sentidos, las pulsaciones de su corazón se elevan y se concentran al máximo esperando el momento en el que todas las luces del semáforo se enciendan e inicie la búsqueda de un buen resultado, de una gran largada.
Fernando Alonso acumula 300
momentos como éste en Fórmula Uno, 300 instantes en los que su cuerpo se fusiona con su monoplaza para ser uno. El asturiano presenció su Gran Premio 300 este fin de semana en Canadá . Únicamente Rubens Barrichello con 326, Jenson Button 309 y Michael Schumacher 308 lo superan. Al final de 2018, ocupará la segunda posición de esa lista…
Cuantas memorias caben en 300 veces, su primer carrera y victoria, sus dos títulos mundiales, rebases increíbles, arrancadas de ensueño, accidentes y algunos muy fuertes, sus cambios de equipo, la bandera de España y Asturias ondeando en alto, derrotas, los recientes mensajes de radio que hasta nos hacen reír, sus retiros, hay tanto que ha tenido que pasar de 2001 a la fecha para poder contarlos.
Este domingo, a Fernando se le arruinó el festejo. Un problema en el escape de su McLaren l e hizo perder potencia y en la vuelta 43 de 70 y tuvo que retirarse… el segundo consecutivo en la presente temporada. Que malos años ha tenido el español recientemente. Un piloto como él, con su gran manejo, con las aptitudes de bicampeón del mundo, con una afición que se ha vuelto experta en el deporte motor por él. La verdad, sí es triste verlo peleando por sumar unos cuantos puntos o por no retirarse en lugar de por las victorias o más títulos.
Muchos lo tiran a su suerte, otros a que ha tomado malas decisiones en su carrera, pero lo que les puedo decir es que es increíble el espíritu de lucha y de ganas de triunfar que mantiene. Se sigue ilusionando cuando realiza algún rebase, una buena salida o cuando logra una vuelta perfecta que aunque lo coloque en décimo segundo para arrancar, él sabe que con mejor auto sería de pole. Considero un reflejo de estas ganas el hecho de estar buscando una nueva oportunidad en otras categorías. Lo vimos el año pasado liderar las 500 millas de Indianápolis y este año lo está haciendo en WEC . Compitiendo, ganando, pero sobre todo, se está divirtiendo. Y ahora quiere ganar las legendarias 24 Horas de Le Mans.
Ser piloto no es fácil en un plano personal, pasas mucho tiempo fuera de casa, viajando de un país a otro.
2018 está siendo un reto doble para el bicampeón del mundo. Un calendario que sólo le da tiempo para competir y prepararse, de un fin de semana a otro, de pista en pista, pero lo increíble en esto, es que Fernando Alonso lo hace con una sonrisa, con la ilusión de sentir esa adrenalina, como sucedió el primer día.