En lo que va de la Liguilla no se ha visto la necesidad de echar mano de los que se supone eran los árbitros de mayor experiencia. Queda claro que es la oportunidad de renovar y los dueños ya se dieron cuenta de eso. Hoy el arbitraje está en un buen momento para sacudirse de lo que no le hace bien y si Arturo Brizio lo consigue será una gran victoria.
Hay muchos árbitros esperando este momento como Marco Ortiz, Diego Montaño, entre otros, que han mostrado dedicación y profesionalismo. Claro que pueden tener errores, pero si los corrigen alejados de vicios del pasado pueden ser mucho mejores.
Después de este semestre que termina se pueden dar mcuhos cambios importantes como se publica en EL UNIVERSAL Deportes y sin duda que esto será muy provechoso para el arbitraje mexicano.
Vemos que es probable que varios árbitros internacionales pierdan su gafete y les den las gracias, que terminen su ciclo sin importar que no tengan la edad para dejar la labor; esto tiene que ver con que no cumplen con la calidad y con los aspectos físicos para realizar un buen trabajo. Estamos en el momento idóneo para el cambio y quitarse de encima a quienes han mostrado falta de vocación, y para que los jóvenes entiendan el mensaje de si no hacen bien su trabajo, vendrán otros hasta que se tenga un arbitraje de calidad.
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