Tener un tercer Mundial es un reconocimiento para el futbol mexicano, a la organización, a todo lo que representa la infraestructura del balompié nacional, la cual ahora también ya se da a notar con muchos futbolistas en Europa jugando en equipos importantes.
Hay dos temas trascendentales: el social y el cultural. El Mundial volverá a México tras 40 años y será el único país que tendrá tres Copas del Mundo y, en el tema futbolístico, también debe ser motivante.
Los directivos han hecho grandes cosas. Sí, viene la comunión con Estados Unidos y Canadá , por lo que podríamos pensar que el tema principal es con los estadounidenses, por lo que representan política y económicamente, pero no dejan fuera a México por lo futbolístico. Saben de la importancia de su afición y los mexicanos lo han demostrado en cada Mundial.
Como mexicano, aficionado al futbol y parte de este deporte durante muchos años, considero un halago que a México se le vuelva a conceder un Mundial y ojalá que las cosas en 2026, para nuestro país, sean mucho mejor que lo que vivimos en este 2018 en todos los sentidos: económico, político, social, cultural, de seguridad y todos esos temas que son tenebrosos en el país.
Ojalá que, de aquí hasta 2026 , los mexicanos entendamos que en el mundo nos reconocen futbolísticamente.