César Ramos
tendrá una nueva oportunidad de seguir mostrándose en este Mundial , dentro de un partido sumamente difícil.
De los octavos de final, el Uruguay-Portugal es de los juegos más complicados, por toda la constelación de estrellas que tendrá, junto con el Francia-Argentina y el Brasil-México.
Si hace un trabajo aseado, en un partido muy complicado, tendrá la oportunidad de seguir pitando. Es un juego de alto riesgo, pero si la gente de la FIFA le da esa posibilidad es porque le ve capacidad para hacerlo, y eso habla muy bien de César, aunque aquí en México no ha mostrado esa grandeza. En FIFA lo tienen catalogado de esa manera; enhorabuena para él, para el arbitraje mexicano, y ojalá tenga la tranquilidad y la sapiencia para hacer un trabajo limpio, que el que gane lo haga sin algún problema arbitral y el que pierda salga satisfecho con el trabajo del silbante, que es el objetivo principal de cualquiera.
César tendrá el partido más importante en su vida, con una constelación de estrellas. Mucho éxito para el árbitro mexicano. Vamos a ver si no le queda muy grande el juego.
Tiene capacidad. Es cuestión de concentrarse y no sentirse superior a cualquiera de los jugadores que estarán sobre el terreno de juego.