César Ramos hizo un trabajo bastante bueno en el partido Uruguay-Portugal. Afortunadamente no hubo mayores problemas.
Los futbolistas se pusieron a jugar. Por ahí hubo algunas acciones en las que querían imponer su ley, pero no le tembló la mano, sacó la tarjeta amarilla a Cristiano Ronaldo y —a final de cuentas— tuvo un trabajo limpio.
Está prácticamente listo para algún partido de los cuartos de final y seguramente tendrá una muy buena oportunidad, porque ha salido muy bien de los últimos dos partidos.
Tendrá la posibilidad de estar en la siguiente ronda, pero todo depende de lo que haga la Selección Mexicana —mañana— contra Brasil, porque si el equipo avanza, difícilmente lo podrá hacer él, ya que representan al mismo país.