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Chantajes, acusaciones, señalamientos, abusos, poder; sí el maldito poder que les da estar en la cúpula de cualquier dependencia deportiva a ciertos individuos que no tienen ni la más remota idea del cáncer que son para el desarrollo del deporte en nuestro país.
Así pasan los días desde el 1 de diciembre, el día que se anunció que cambiaría el país, nada más cercano a la mentira, por lo menos en materia deportiva. La Conade es una dependencia con distintos objetivos que está solapando a desvergonzados presidentes de federaciones. La activación física de una población obesa y enferma que no es atendida por quienes deben hacerlo debería ser una prioridad, pero tristemente no lo es.
La directora de Conade, Ana Gabriela Guevara ni siquiera ha presentado su plan de trabajo 2019 y ya casi estamos en el segundo semestre del año.
Quién sabe cómo se están encaminando las políticas deportivas que deberían favorecer a la población.
Pero no, aquí no es así, por lo menos por ahora. Es preferible gastar tiempo y recurso humano para defender a “amigos”, esos mismos que tarde o temprano se le voltearán, porque así ha sido la historia de los personajes involucrados. Cuando se hacen señalamientos sobre irregularidades por los personajes indicados, como los que hizo Ernesto D’Alessio , da la impresión de que en vez de que en las oficinas de la Conade se tomen con seriedad y apunten a soluciones inmediatas, lo consideran un “enemigo” de los deportistas. Terrible.
Hay una indignación absoluta en la familia deportiva mexicana, por supuesto, a excepción del grupo beneficiado de atletas, todos ellos encabezados por la misma persona: una promotora deportiva que además funge como asesora de prensa de la Federación de Natación y de la Conade , por eso las “extrañas” coincidencias de esta historia.
Los mismos deportistas de casa que dieron la bienvenida a Guevara a la Conade, son los que salieron en videos para respaldar su trabajo en tiempos donde se acusa a su dependencia de corrupción. En vez de que los líderes traten de encontrar soluciones, más bien encuentran ignorancia total, pero sobre todo complicidad, eso es lo grave. Los deportistas como siempre son los menos importantes.
No son los clavadistas los importantes, ni los amigos del presidente de la federación, es la avaricia con la que manejan diariamente el destino de la estructura deportiva del país. Desviar la atención mandando una carta al presidente de la Federación Internacional de Natación acusando a D’Alessio ha sido lo más repugnante que se ha visto en años, por parte de Kiril Todorov, el responsable de la natación en México . A este ridículo federativo le puede costar mucho seguir empañando la imagen, porque tarde o temprano al involucrar a la Federación Internacional de Natación, ésta deberá solicitar al Comité Olímpico Mexicano cuentas sobre lo sucedido, y si intervienen a fondo saldrán demasiadas irregularidades.
Ana Guevara
ha sido engañada por un séquito de personas que lo único que ven en ella es el poder. La metieron en una encrucijada de la que será dificilísimo salir.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx