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Querer tapar una desgracia con comunicados, responsabilizando a terceros, nunca asumiendo su error y, sobre todo, con una negligencia evidente, hace que deba ser la autoridad la que ponga un alto a esto. Más de 400 atletas contaminados en un Campeonato Nacional de Curso Corto en Guadalajara , simplemente porque el presidente de la Federación Mexicana de Natación no realizó la sencilla tarea de que, antes de que fueran a esta alberca tres mil atletas, mandar a un grupo de expertos para corroborar si estaban bien aplicados los químicos en el agua.
Kiril Todorov
, presidente de la FMN , debe dejar su puesto. Si no es por su propia voluntad, las asociaciones estatales que ahí lo pusieron, tienen que removerlo. Es la irresponsabilidad más grande en el deporte mexicano en años, porque ver a más de 400 atletas con daños físicos, incluso hasta hospitalizados algunos de ellos, con riesgos severos en pulmones, no puede pasar de largo para el deporte mexicano.
La actitud mercenaria de no posponer un evento de esta categoría, donde se reúnen tres mil competidores, quienes pagan —en promedio— 600 pesos de inscripción por atleta, lo cual representa un millón 800 mil pesos de ingresos para la Federación , es lamentable. Esto hizo que fuera imposible despreciar dicha cantidad.
Por si fuera poco, cada atleta foráneo que llegó a Guadalajara tuvo que hacer un gasto de —mínimo— 10 mil pesos, entre hospedaje, transportación y alimentación, lo que representa un acto sinvergüenza, porque ponen en riesgo la salud de niños y jóvenes atletas.
Todo inició el 12 de diciembre en el Campeonato Nacional “B” . Atletas que, aún dándose cuenta de las anomalías en la alberca, se quedaron callados, pese a que la mayoría terminó siendo infectado; claro, por miedo a represalias, y fue hasta que llegaron los mejores nadadores del país, entre ellos el equipo nacional que se prepara para los Juegos Panamericanos de Lima , el próximo año, cuando “explotó” esta bomba.
Fernanda González
hizo una protesta en el banco de salida y los jueces no siguieron el protocolo. Debieron parar la prueba para dar espacio a que se tomara la protesta. La dejaron ahí sentada, sin hacerle caso. Hay quienes atacan al ex director del Code, André Marx , quien dejó el puesto el 6 de diciembre, cuando entró Fernando Ortega , el nuevo titular de la dependencia, quien no encontró en las arcas ni un peso para comprar lo más elemental y asegurar la salud de los atletas.
La gran pregunta es ¿por qué Kiril Todorov no canceló esta competencia, conociendo todas las irregularidades y el peligro que representaba para los atletas? En su conciencia quedará la salud de estos niños y jóvenes, quienes lo único que querían era competir por el bien del deporte.
¿No es momento que Ana Gabriela Guevara intervenga en este tema y ponga un freno total a las negligencias de la Federación Mexicana de Natación ? Y si no es ella ¿no deben ser otros niveles de Gobierno los que pongan un freno al abuso de poder de este federativo?
Por lo pronto, 400 atletas hoy amanecen infectados y las dependencias involucradas solamente mandan comunicados.