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Muy lejos de los 13.4 puntos de rating que marcó, el 24 de octubre, el América vs. Cruz Azul de la Copa MX o de los 19.2 que registró el América vs. Guadalajara en la Liga MX el 18 del mismo mes, pero la Serie Mundial ganada por los Astros de Houston cautivó a un público no acostumbrado a poner atención al beisbol en televisión abierta.
Los índices de audiencia, tomando en cuenta sólo la transmisión de Televisa, crecieron conforme aumentó el dramatismo. Habrá que sumar lo que registraron ESPN y Fox Sports, cuyas mediciones no son tan rápidas como las tiene Nielsen-Ibope para la TV abierta. Iniciaron con 2.4 puntos de rating promedio en un juego que duró dos horas y 28 minutos, disputado el martes 24 de octubre, día de la gran demostración del pitcher de los Dodgers Clayton Kershaw. El día siguiente, en Dodger Stadium, el juego duró tres horas 46 minutos y fue tal el espectáculo, en la victoria 7-6 de los Astros, que promediaron durante tanto tiempo de juego 3.1 puntos.
Vino el descanso y el viaje a Houston. Se retomó el viernes 27 de octubre en el Minute Maid Park, juego que ganaron los locales 5-3, durando tres horas y 46 minutos, con una audiencia de 3.6 puntos de rating. Para el sábado 28 de octubre, en el cuarto juego de la serie, la victoria de Dodgers 6-2 fue vista por una audiencia compuesta por 3.1 puntos; bajó un poco con relación al día anterior, pero debemos considerar que esa noche se jugaron Monterrey vs. América y Guadalajara vs. Xolos.
El domingo, cuando se disputó el último partido en Houston, el juego duró cinco horas y 17 minutos; sí, una barbaridad de tiempo, que la gente invirtió en ver el espectacular desenlace, y lo mejor para la MLB es que en nuestro país pasaron décadas para que una transmisión de beisbol sumara 4.2 puntos de rating. Desde la época de Fernando Valenzuela, hace 29 años, no se vivía tal furor. Lo mismo sucedió el martes en el juego seis, con el mismo rating (4.2), pero la duración fue casi dos horas menor: tres horas y 22 minutos.
Estos son datos únicamente de la televisón abierta, donde están los maravillosos cronistas Antonio de Valdés, Pepe Segarra y Enrique Burak, así que en unos días más habrá que sumar a los cientos de miles que disfrutan las narraciones en ESPN de Ernesto Jerez, Luis Alfredo Álvarez, los análisis de Ozzie Guillén e Ismael Rocket Valdez, o las estupendas narraciones de José Pablo Coello, Alfonso Lanzagorta, Ernesto del Valle y los análisis de Karim García en Fox Sports.
Termina un año en las Grandes Ligas que hace recordar que, en televisión, el maltratado beisbol es un deporte que es una muy buena opción, porque en este país hay una verdadera afición y no importa si un juego dura cinco horas, mientras sea emotivo, cardiaco y disputado.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx
Los índices de audiencia, tomando en cuenta sólo la transmisión de Televisa, crecieron conforme aumentó el dramatismo. Habrá que sumar lo que registraron ESPN y Fox Sports, cuyas mediciones no son tan rápidas como las tiene Nielsen-Ibope para la TV abierta. Iniciaron con 2.4 puntos de rating promedio en un juego que duró dos horas y 28 minutos, disputado el martes 24 de octubre, día de la gran demostración del pitcher de los Dodgers Clayton Kershaw. El día siguiente, en Dodger Stadium, el juego duró tres horas 46 minutos y fue tal el espectáculo, en la victoria 7-6 de los Astros, que promediaron durante tanto tiempo de juego 3.1 puntos.
Vino el descanso y el viaje a Houston. Se retomó el viernes 27 de octubre en el Minute Maid Park, juego que ganaron los locales 5-3, durando tres horas y 46 minutos, con una audiencia de 3.6 puntos de rating. Para el sábado 28 de octubre, en el cuarto juego de la serie, la victoria de Dodgers 6-2 fue vista por una audiencia compuesta por 3.1 puntos; bajó un poco con relación al día anterior, pero debemos considerar que esa noche se jugaron Monterrey vs. América y Guadalajara vs. Xolos.
El domingo, cuando se disputó el último partido en Houston, el juego duró cinco horas y 17 minutos; sí, una barbaridad de tiempo, que la gente invirtió en ver el espectacular desenlace, y lo mejor para la MLB es que en nuestro país pasaron décadas para que una transmisión de beisbol sumara 4.2 puntos de rating. Desde la época de Fernando Valenzuela, hace 29 años, no se vivía tal furor. Lo mismo sucedió el martes en el juego seis, con el mismo rating (4.2), pero la duración fue casi dos horas menor: tres horas y 22 minutos.
Estos son datos únicamente de la televisón abierta, donde están los maravillosos cronistas Antonio de Valdés, Pepe Segarra y Enrique Burak, así que en unos días más habrá que sumar a los cientos de miles que disfrutan las narraciones en ESPN de Ernesto Jerez, Luis Alfredo Álvarez, los análisis de Ozzie Guillén e Ismael Rocket Valdez, o las estupendas narraciones de José Pablo Coello, Alfonso Lanzagorta, Ernesto del Valle y los análisis de Karim García en Fox Sports.
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@gvlo2008
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