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Con buenas intenciones no se gana un Mundial de futbol, aunque son válidos los sueños como los que manifestaron públicamente Javier Hernández y Andrés Guardado. Algo muy similar a cuando en los Olímpicos de Londres 2012 nadie daba un reverendo pepino por la selección de Tena y se colgó la medalla de oro.
Pero la gran esperanza de sacarse la lotería, como dicen estos jugadores, radica en tener un equipo con talento, bien preparado y de clase mundial, algo que hasta el momento Juan Carlos Osorio no ha podido lograr con la Selección Mexicana de futbol.
Cinco meses y medio para el debut en Rusia, contra Alemania, y prácticamente la mitad del cuadro que considera como titular el técnico colombiano, no tiene actividad constante en sus respectivos equipos. Y por más planes personalizados que les haya mandado a Giovani y Jonathan dos Santos, a Carlos Vela, quienes seguramente se han hecho extensivos para Hernández, Layún, Moreno y algunos otros que no han encontrado regularidad, el éxito o fracaso en la Copa del Mundo de Rusia, dependerá de un grupo que llegue con ritmo de juego, talento y una conexión entre los conceptos del entrenador y la aplicación en el campo.
Que frustrante debe ser que quienes buscan esa continuidad, como Layún, se hayan encontrado a un equipo como el Porto, que no lo dejó salir aun cuando no es considerado titular por su técnico. Miguel sabe la importancia de tener regularidad en estos meses, algo que no les ha pasado por la cabeza a Vela y los Dos Santos, que están más preocupados por establecerse en la vida californiana que por trascender en un Mundial. Tal vez, el haber logrado el campeonato mundial juvenil hace 12 años, les arrebató cualquier tipo de ambición en el futbol.
La gran pregunta es si Osorio se quitará la terquedad de llamar a quienes no tienen los méritos para estar en la Selección y la justificación para ser parte de una convocatoria final. El voltear al mercado de la Liga MX tendría que ser fundamental para llenar esos huecos que han dejado quienes son los suplentes de los suplentes en Europa. Los futbolistas de la Liga MX merecen, como cualquier otro mexicano destacado, una oportunidad para ir a la Selección.
Juan Carlos Osorio tiene en Ochoa, Salcedo, Moreno, Araujo, Layún, Herrera, Guardado, Corona, Lozano, Peralta y Hernández seguramente su cuadro más cercano al que abrirá el Mundial ante Alemania, pero hay que preguntarnos si realmente es un once con garantía de éxito. Dar certeza en eso, es tarea del entrenador.
