Cuando filtraron que a partir la próxima temporada no habría ascenso a la Primera fue de risa, la realidad es que desde este torneo lo erradicaron, disfrazándolo con una certificación absurda, ridícula y poco ética.
Así fue todo el año en el Ascenso, con sólo seis equipos de los 16 participantes con la autorización para ascender. Oaxaca y Tapachula, campeones del Apertura y Clausura, respectivamente, no tienen certificación, así que hagan lo que hagan, no habrá marcha atrás y no realizarán por parte de la Liga MX una revisión fast track que los pueda llevar a un certificación en estos días. Atlante, Dorados, Leones Negros, Juárez, Celaya y San Luis fracasaron rotundamente siendo los equipos con derecho a ascenso. Juárez perdió la final del Apertura con Alebrijes y Leones Negros consumó su fracaso al caer en la final del Clausura con Cafetaleros. Todo apunta a que Lobos BUAP, descendido deportivamente encuentre un hueco que puede aprovechar. Pagar al campeón del Ascenso 120 millones de pesos y con eso conservar la categoría, esa misma que perdió en el campo. Tiene hasta el 14 de mayo para decir sí o no.
Al ser una universidad pública pagar 120 millones de pesos de sus arcas sería una inmoralidad, una falta de respeto a los poblanos y sobre todo abriría un amplio debate, porque ellos sí pueden tener inversión del gobierno y a otros se los prohíben. Además, en tiempos electores se convierte en un “dulce” o en una tentación pagar ese dinero para ganar votantes, es decir, ni el gobierno estatal, ni el federal, ni partidos políticos deben intervenir. Sí es una empresa privada, deben transparentar, mostrar los depósitos de la cuenta, insisto, si no se hace de esa forma es una inmoralidad.
Ahora, si Lobos BUAP no consigue al patrocinador, la Liga MX se jugará con 17 equipos y no con 18, lo que se hace desde 1994, el último torneo con 20 fue en la temporada 1993-94, ni torneos cortos había. Un ridículo monumental.
Claro que para una empresa le resulta atractivo invertir en un equipo como Lobos BUAP, al abolirse el descenso por un par de años. No hay la incertidumbre de perder el valor de la franquicia por un mal año o por un una tabla de cociente totalmente injusta para el de recién ascenso. Ahora no. Estarán en igualdad de circunstancias que los poderosos de la liga, aunque pierdan todos los partidos de una temporada mantendrán la categoría.
El tema no son los 120 millones de pesos o la permanencia por economía no por competitividad, el tema va en que no debe, ni puede el gobierno ni siquiera pensar en poner esa cantidad de dinero para mantener la categoría cuando hay prioridades para la población.
Un lío gratuito en el que se han metido los federativos mexicanos, porque si bien nunca vieron con buenos ojos la presencia de Lobos BUAP, ahora se tendrán que aguantar un par de años con ellos, compartir su liga con un socio incómodo, aunque ellos mismos tienen la solución, o se transparenta quién invierte o simplemente a jugar con 17 equipos hasta que alguno de los pobres equipos de Ascenso ascienda y tenga certificación, que por cierto trasciende será menos rígida que ahora, con lo que Alebrijes y Tapachula -si se divorcia del gobierno local- lo cumplen. Se equivocaron de torneo, debieron ganar el del próximo año.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx
Así fue todo el año en el Ascenso, con sólo seis equipos de los 16 participantes con la autorización para ascender. Oaxaca y Tapachula, campeones del Apertura y Clausura, respectivamente, no tienen certificación, así que hagan lo que hagan, no habrá marcha atrás y no realizarán por parte de la Liga MX una revisión fast track que los pueda llevar a un certificación en estos días. Atlante, Dorados, Leones Negros, Juárez, Celaya y San Luis fracasaron rotundamente siendo los equipos con derecho a ascenso. Juárez perdió la final del Apertura con Alebrijes y Leones Negros consumó su fracaso al caer en la final del Clausura con Cafetaleros. Todo apunta a que Lobos BUAP, descendido deportivamente encuentre un hueco que puede aprovechar. Pagar al campeón del Ascenso 120 millones de pesos y con eso conservar la categoría, esa misma que perdió en el campo. Tiene hasta el 14 de mayo para decir sí o no.
Al ser una universidad pública pagar 120 millones de pesos de sus arcas sería una inmoralidad, una falta de respeto a los poblanos y sobre todo abriría un amplio debate, porque ellos sí pueden tener inversión del gobierno y a otros se los prohíben. Además, en tiempos electores se convierte en un “dulce” o en una tentación pagar ese dinero para ganar votantes, es decir, ni el gobierno estatal, ni el federal, ni partidos políticos deben intervenir. Sí es una empresa privada, deben transparentar, mostrar los depósitos de la cuenta, insisto, si no se hace de esa forma es una inmoralidad.
Ahora, si Lobos BUAP no consigue al patrocinador, la Liga MX se jugará con 17 equipos y no con 18, lo que se hace desde 1994, el último torneo con 20 fue en la temporada 1993-94, ni torneos cortos había. Un ridículo monumental.
Claro que para una empresa le resulta atractivo invertir en un equipo como Lobos BUAP, al abolirse el descenso por un par de años. No hay la incertidumbre de perder el valor de la franquicia por un mal año o por un una tabla de cociente totalmente injusta para el de recién ascenso. Ahora no. Estarán en igualdad de circunstancias que los poderosos de la liga, aunque pierdan todos los partidos de una temporada mantendrán la categoría.
El tema no son los 120 millones de pesos o la permanencia por economía no por competitividad, el tema va en que no debe, ni puede el gobierno ni siquiera pensar en poner esa cantidad de dinero para mantener la categoría cuando hay prioridades para la población.
Un lío gratuito en el que se han metido los federativos mexicanos, porque si bien nunca vieron con buenos ojos la presencia de Lobos BUAP, ahora se tendrán que aguantar un par de años con ellos, compartir su liga con un socio incómodo, aunque ellos mismos tienen la solución, o se transparenta quién invierte o simplemente a jugar con 17 equipos hasta que alguno de los pobres equipos de Ascenso ascienda y tenga certificación, que por cierto trasciende será menos rígida que ahora, con lo que Alebrijes y Tapachula -si se divorcia del gobierno local- lo cumplen. Se equivocaron de torneo, debieron ganar el del próximo año.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx