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Un día extraño en Bruselas. Una noticia que volvió a caer como balde de agua fría en la concentración de la Selección: se tiene que ir Jesús Manuel Corona. Otra vez el Tecatito, otra vez por un problema familiar. La diferencia es que ahora sí hubo transparencia y la noticia vino desde la cuenta de Instagram de la esposa del jugador del Porto, anunciando un embarazo fallido.
Antes de la pasada Copa Confederaciones, cuando el propio Corona desertó del equipo, nunca se dijo el motivo, solamente que era un problema personal. La gran diferencia de tener un Director de Selecciones Nacionales con apertura y honestidad como Dennis Te Kloese, quien de inmediato —al conocer la noticia— juntó a los medios de comunicación aquí presentes y explicó lo sucedido.
Quien nada debe, nada teme. Después de este lamentable suceso, vino la noticia de los dos jugadores involucrados en los Paradise Papers. Héctor Herrera y Diego Reyes son señalados por el Consorcio Internacional de Periodismo de Investigación como parte de los más de 120 mil personajes que ahí aparecen, algo que no los hace culpables, pero tendrán que explicar cómo y quién les aconsejó formalizar empresas en paraísos fiscales, en este caso Malta. Y ambos están relacionados con el mismo representante: Matías Bunge.
Todo este raro entorno se da a horas de jugar el partido amistoso más importante de la era de Juan Carlos Osorio, donde se supone veremos como titulares a los que iniciarían el Mundial Rusia 2018 y, para muchos en el interior de la Selección, es borrón y cuenta nueva.
El estadio Heysel, el mismo donde se escenificó una de las tragedias más dolorosas en la historia del futbol (en 1985, hubo un choque entre hooligans del Liverpool y de la Juventus, que dejó un saldo de 39 muertos), será el escenario donde Bélgica reciba a México. La Selección Nacional está acostumbrada a jugar partidos intrascendentes contra rivales de poca monta; por eso, la importancia de aprovechar con todo el talento posible este difícil partido, pese a que algunos de los titulares del equipo del entrenador español Roberto Martínez no estén en condiciones de jugar, entre ellos Thomas Verthongen —del Tottenham— y Michy Batshuayi —del Chelsea—, así como las dudas para alinear a Eder Hazard y Romelu Lukaku.
Pareciera que a Bélgica poco le interesa jugar contra México y que su partido importante es el de la próxima semana, en Brujas, ante Japón. Es el momento para que la Selección de Osorio tenga en la mente que las formas importan mucho y que un descalabro escandaloso será darle mayor incertidumbre a los aficionados a pocos meses de Rusia 2018.