Sin duda, lo grande del futbol es cuando éste se nutre de la polémica, como sucedió ayer en el magnífico partido entre el Real Madrid y la Juventus, por el pase a una de las semifinales de la Champions League. El futbol inglés, que por primera ocasión en 80 años no lleva a un árbitro a la Copa del Mundo, tuvo con Michael Oliver —silbante de 33 años—, el principal protagonista, al atreverse a marcar un penalti en la reposición del partido.
Que si fue o no fue falta... que si siempre se ayuda al Madrid o que la Copa estará manchada si es que logra el título 13 el conjunto merengue, y una serie de sandeces que se escuchan y leen en todos lados, después de la valiente marcación de la falta en el área por este silbante. Los penaltis no se señalan por aclamación popular ni por encuestas en redes sociales; lo que hizo ayer Oliver fue lo correcto, una falta dentro del área es igual al segundo de juego, que en el minuto final del mismo.
La bravía reacción de los jugadores de la Juventus ciega a quienes no recuerdan la paliza que le propinó el Madrid en su estadio hace una semana, porque hoy el equipo merengue está justamente en las semifinales, nadie le ha regalado nada, ni mucho menos es un acto propicio para la audiencia nacional y el comité anticorrupción. No, el lugar común de los aficionados y hasta del periodismo es descalificar a un equipo que es amado u odiado por el simple hecho de mostrar sus complejos.
Sin duda, Juventus merece una mención especial, pocos pueden meterse en la casa del mejor club en la historia del futbol y hacer lo que hicieron, con la colaboración del costarricense Keylor Navas, quien les abrió un panorama impensable hasta para los más recalcitrantes seguidores del equipo de Turín. Sin embargo, cuando vino el error del tico en el tercer gol, Massimiliano Allegri pecó de falta de ambición, ya que al ver cerca los tiempos extra, tomó más precauciones. Seguramente, la presión de poder anotar de visita en esos últimos 30 minutos de eliminatoria haría una fatal noche para los del club blanco.
El Real Madrid y el Barcelona han logrado ser equipos que interesan de manera verdadera en todo el mundo. Su penetración los lleva a convertirse en los equipos más seguidos por medios de comunicación en todas partes del orbe, por eso, la jugada del penalti ha sido comentada y convertida en tendencia en todas las plataformas de redes sociales habidas y por haber. Esa es la importancia que tienen estos equipos, ya no son de España ni de Europa, ya son de todo el mundo.
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