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Los candidatos a la presidencia de México tienen olvidado al deporte. En sus propuestas se encuentran ambigüedades alarmantes o simplemente ni se menciona el tema.
Cada uno de los equipos de campaña ha designado a un especialista para profundizar en temas deportivos, encargado de cabildear con federaciones, atletas, ligas. Pero lo más importante, hay que reconocer que nuestro país está en el primer lugar de obesidad infantil y en segundo en adultos, por lo que la actividad física es fundamental.
José Antonio Meade
publica obviedades en su página de internet. Lo mismo que leemos desde hace décadas. Habla de la consolidación del deporte y actividad física como parte fundamental en la formación de niños y que el Gobierno lo incentivará. Pero hay algo aún más preocupante: según él, revitalizará la formación de talentos en el alto rendimiento, proponiendo instaurar programas de recuperación y reactivación para hacer ejercicio, multiplicar las asociaciones público-privadas para el desarrollo de la infraestructura del deporte, además de formar a la próxima generación de campeones mundiales y olímpicos.
El candidato de la coalición Todos por México olvida que en el país existe la infraestructura suficiente para fomentar el deporte, que no es trabajo del Gobierno formar campeones olímpicos y que el gran problema es la corrupción en niveles medios, en construcción de elefantes blancos para la práctica del deporte y que en el sistema educativo está verdaderamente olvidado y maltratado. Los gobernantes creen que hacer calistenia es hacer deporte.
Andrés Manuel López Obrador
, en su Proyecto de Nación 2018-2024 , habla del deporte someramente. Asegura que deben incorporar una cultura física que vincule la nutrición, la salud con el deporte y el trabajo en equipo con las conductas sociales. Muy bonito discurso, pero vacío. Hasta la página 422 se encuentra el deporte, asegurando que harán juegos escolares más sólidos, que generarán profesorado especializado y hasta el plan nacional para uso de bicicleta. Tiene más congruencia que el proyecto de Meade, pero se confunde, al asegurar que se buscarán mejores resultados a nivel internacional, a través del programa “Jóvenes con Futuro”.
El candidato de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya , no tiene nada sobre deporte en su página de internet. Tampoco hay algo en el sitio de Margarita Zavala.
El deporte es —tal vez— lo menos importante de los temas de la agenda nacional, pero en el sexenio de Enrique Peña Nieto se le entregó un presupuesto de 21 mil 967 millones de pesos y para nada sirvió. Siguen los fracasos en competencias internacionales y la obesidad.
En esta revolución de ideas de los candidatos, es inverosímil que ninguno haya planificado la Secretaría del Deporte, dependencia encargada únicamente a lo que debe hacer y no depender de la Secretaría de Educación Pública, como ha sido eternamente; ahí, los candidatos aún están en pañales. El deporte les vale tres reverendos pepinos.