Se acabaron las miserias futbolísticas en Fecha FIFA , por lo menos en Europa . Mientras en Argentina el espectáculo del viernes fue deprimente, con mexicanos y albicelestes, o en Inglaterra en el amistoso entre Brasil y Uruguay, el ritmo e intensidad que se vivieron con la Liga de Naciones de Europa son sobresalientes.
Quien ideó esto es un genio. Le da al mundo la oportunidad de ver partidos de verdad, con los que —al estar algo en disputa— nos entregan la calidad como el de ayer en Wembley entre Inglaterra y Croacia, o el jugado en Lucerna entre Suiza y Bélgica.
Entender que Alemania, Islandia, Polonia y Croacia , equipos entre los que está el subcampeón mundial, hayan descendido de división, es darle valor a un torneo que fue cuestionado cuando se anunció, pero que —por lo menos en esta primera ronda— fuimos testigos de extraordinarios partidos. Impensable que se dieran así, pero por fortuna se dieron.
Sin embargo, la contraparte será en Concacaf, donde se empeñan en demostrarle al mundo su poderío económico, pero nunca piensan en el verdadero desarrollo del futbol. Estrenan oficinas en Miami y no conciben que sus miembros puedan combinarse con los sudamericanos en una verdadera y amplia Liga de Naciones en Fecha FIFA, y así poder tener mayor competitividad de lo que hasta ahora han planificado. A diferencia de Europa, donde hay selecciones que pueden dar sorpresas y pelear contra los más poderosos, en Concacaf las clases futbolísticas están demasiado marcadas.
Se designó, para el símil del torneo europeo, dentro de la Liga A a México, Costa Rica, Panamá, Estados Unidos, Trinidad y Tobago y Honduras ; es decir, los mismos que estuvieron en el Hexagonal rumbo a Rusia 2018. Nada novedoso, nada que presumir y —sobre todo— nada para crecer el nivel.
En cambio, si se jugara combinado con sudamericanos, sería otro nivel. Una Copa América disfrazada de Liga de Naciones a visita recíproca. Porque, seguramente, por lo menos los partidos de la Selección Mexicana como local los jugará en Estados Unidos para generar dinero, el único motivo por el que se mueve esta confederación del Norte, Centroamérica y el Caribe.
La región tiene 41 selecciones afiliadas.
A la mayoría las eliminarán previamente para conformar las Ligas B y C; es decir, la pedacera de Concacaf buscará lugares en Copa Oro, esos que nunca están en riesgo para México, Estados Unidos y Costa Rica , porque —simplemente— sin ellos, no hay negocio.
En esta Liga, cuatro selecciones ascienden y descienden entre las Ligas A y B, así como entre la B y C.
Mañana juega la Selección en Argentina , con cuatro bajas, porque se le dio la gana a Ricardo Ferretti extender permisos a sus “europeos” consentidos. Imaginemos que este partido fuera de Liga de Naciones para evitar descender de categoría. Veríamos otra cosa distinta a lo que se vivirá en Mendoza, un partido incómodo, intrascendente y donde si te golean o goleas, no pasa maldita la cosa.
Bienvenida la Liga de Naciones
. Qué bueno es tener una televisión conectada a todos estos partidos en Europa. Por fin le quitaron lo tedioso a las malditas Fechas FIFA.