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Muy opacas las contrataciones de quienes tendrían que haber reforzado su zona más débil. El Cruz Azul se conformó con muy poco y aunque se lleva a José Madueña, quien es una buena adquisición, termina dejando dudas en la defensa central para lo que tendrá que ir a lo que más le gusta a esta directiva: al mercado foráneo, porque éste todavía está abierto hasta el 31 de enero del 2018.
Este Régimen de Transferencias es una vacilada, solamente ilusiona a los seguidores de los equipos con que vendrán fichajes bomba y la verdad es que, quitando a los Gallos Blancos, todo lo demás fueron compras de pánico decembrino.
El América contrató jugadores de muy bajo perfil, futbolistas que conoce bien Miguel Herrera y que al 3x1 se hizo de los servicios de Joe Corona, Emanuel Aguilera y Henry Martín, el primero con años en el futbol y los otros dos con futuro, pero nada consolidados. El América quiso más y estuvo cerca de llevarse dos jugadores del Atlas que no dejaron salir: Bryan Garnica y Luis Reyes.
Cecilio Domínguez todavía puede ser esa moneda de cambio que guardaron para negociar con el Pachuca, la inclusión de Víctor Guzmán.
Lo del Guadalajara es alarmante, sigue la arrogancia extrema de su directiva y la pobreza en sus contrataciones. Conseguir tanto dinero en patrocinios para el equipo, se calculan ingresos de 30 millones de dólares al año, y con eso solamente compraron a dos ilustres desconocidos, promesas, simplemente promesas, como las que hace su directiva siempre a sus aficionados y nunca termina por cumplirles.
Es lamentable y vergonzoso que después del fracaso en el Apertura 2017, en la Copa MX y en todo lo que jugaron, hayan apostado a seguir sin reforzar al equipo, cuando su técnico Matías Almeyda entregó una lista con prioridades, de las cuales no le cumplieron ninguna.
El dueño, Jorge Vergara, tiene todo el derecho a generar recursos y destinarlos en lo que más le convenga a sus diferentes empresas, pero la realidad es que es lamentable que sigan con esa situación de mentiras en la estructura deportiva. Por si fuera poco, dejaron escapar a un buen futbolista como José Juan Vázquez.
Fue tal su grado de desesperación y de su inoperancia directiva que ni poniendo a un seleccionado nacional, como Osvaldo Alanís, como moneda de cambio, lograron conseguir algo.
Por eso en el espacio de ayer decíamos que este Draft era una mentira, una simple ilusión verbal dentro de la absurda rumorología que se vive cada seis meses.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx