Así no hay garantías. El éxito de la Copa del Mundo depende de la inteligencia, de lo que ha carecido esta selección en los partidos desde que la dirige Juan Carlos Osorio . Nunca una despedida tan triste como la que se vivió anoche en el Azteca, equipo abucheado, sin ideas, sin forma, una piltrafa de equipo de futbol. Para garantizar el éxito en el Mundial tienes que demostrar algo previo y este equipo está lejos, pero muy lejos de lo que necesita el balompié mexicano para destacar.
Movimientos y más movimientos para jugadores en las posiciones por parte del técnico colombiano, quien vuelve a cambiar el discuro y da a conocer tres bajas previas al viaje a Dinamarca. Jürgen Damm, Jesús Molina y Oswaldo Alanís no irán al Mundial y lo de Erick Gutiérrez parece más el miedo de no contar con Diego Reyes o Andrés Guardado .
Se percibe mucho nerviosismo en Osorio y esto se pasa a los jugadores, quienes vuelven a fallar frente al marco de un rival que no representaba un gran peligro y con este pobre resultado, la decepción de la gente se convirtió en otras expresiones.
Porque aunque Giovani dos Santos haya anotado y corrido, más que en el partido, para festejar con el entrenador, hay detalles que no permiten tener confianza en este equipo, que viaja a Dinamarca con muchas más dudas que ilusión de los seguidores.