La diferencia entre un futbolista de gran cartel a uno común y corriente queda de manifiesto cuando en los momentos clave no fallan . Jérémy Ménez pudo cambiar todo anotando un penalti cuando el marcador estaba 2-1 a favor del Santos Laguna , pero ese disparo regalado le abrió la puerta a la goleada del equipo de La Comarca , la más grande humillación en la historia del América en Liguilla .
Remontarse a las grandes hazañas del América en los partidos de vuelta es jugar con la inteligencia de los aficionados, porque después de un partido en el que te superan tan ampliamente y que le quedó, incluso, ligero en goles por lo que fue Santos, es como comprar un billete de lotería y tener la esperanza, pero nunca la certeza, de que te ganarás el premio mayor.
Todo lo bien que lo hizo Santos lo hizo mal América, un equipo totalmente desconfiado en la defensa, con errores que no se pueden permitir y con la desesperada instrucción desde el banquillo de meter y meter delanteros. No nada más se juega el honor en el Estadio Azteca, también que Miguel Herrera pueda seguir con la campaña para sustituir a Juan Carlos Osorio en la Selección Mexicana, pero con esta eliminatoria, así de dominada por el rival, caería en las encuestas. Este vergonzoso partido, le puede cobrar factura inmediata.
Ya no son los tiempos del Tampico Madero cuando el Fanny Munguía se tiraba un clavado y le cobraban un penalti. Hoy en día, el futbol, si bien puede tener resultados heroicos, se ve extremadamente complejo que el América le dé la vuelta al marcador, algo que sería la peor presentación de Santos en sus más de 30 años de historia.
Ver los gestos de los jugadores llenos de impotencia, con un desbalance mental evidente y pocas respuestas desde la banca fue terrible para los aficionados americanistas. La actuación de Edson Álvarez , el principal ejemplo de las deficiencias y poca concentración que tuvieron sobre la cancha, ante un equipo que los superó, no solamente en futbol, sino en actitud, lo cual debe preocuparle seriamente al técnico.
Y ahora, ni para echarle la culpa al árbitro César Ramos . Este equipo fue un desastre de principio a fin y la humillación fue merecida.
A Miguel Herrera y a Santiago Baños los regresaron al América para ser campeones y en casi un año, han vuelto a tropezar en el camino. La nueva estructura directiva del América, que aún no anuncian, pero seguramente quedará como cabeza Mauricio Culebro ante la salida de Yon de Luisa a la Federación Mexicana de Futbol , debe replantear si es el binomio con el que van a marcar época, porque de ser eliminados el domingo en estas semifinales, sería imperdonable para los cientos de miles de seguidores que tiene este equipo de futbol.
De que pueden remontar, claro que lo pueden hacer, es el espíritu de un equipo que hoy más que nunca, el futbol los puede poner en su lugar.