Por si algo le faltara a una final poco atractiva para las grandes audiencias, es que el interés de los medios se centró en el Hospital Ángeles de Torreón , y no en el Día de Prensa . La razón: la llegada de Andrés Guardado para una sorpresiva operación, lo que hizo desviar considerablemente la atención a lo que dijeron Robert Dante Siboldi y Hernán Cristante .

Claro que el gran reto que tienen Toluca y Santos es levantar la copa, pero hay una meta a la que también quieren llegar: romper una marca que establecieron hace cinco meses Tigres y Rayados al ser transmitida la final por TV Azteca y Televisa de manera simultánea.

La meta son los 20.7 puntos de rating para la ida y los 23.9 para la de vuelta; suma de audiencias entre las televisoras abiertas del país, que vuelven a transmitir en el llamado simulcast, una final del futbol mexicano.

Y tienen con qué. Santos incrementó su valor al vencer a los campeones cuando estaban abajo en el marcador y al América, el arrogante equipo que fue vapuleado por los de Torreón. Es el club a vencer —por lo menos esta noche—, y el que podría, incluso, considerarse favorito.

No son equipos que rehúyan jugar al futbol, al contrario, por eso cuando se escucha de aquellos irresponsables e inmaduros voceros de los clubes populares del país que esta final no tiene interés, son solamente gritos para llamar la atención. Quien disfruta de este deporte, seguramente estará pendiente de esta serie por el título.

Pero además, la frescura que le da a una final el que se enfrente un equipo del centro del país que no sean el América o los Pumas, a uno del norte, que no sean Rayados o Tigres, es para destacar. Cinco torneos consecutivos en los que aparecía por lo menos uno de estos equipos y si bien Toluca jugará su final 11 en la historia, buscará levantar el título después de ocho años de no hacerlo. Santos lo hizo hace poco, en el Clausura 2015 , cuando con Pedro Caixinha derrotaron a Querétaro con todo y Ronaldinho .

Tercera vez que se juegan entre ellos el título del futbol mexicano. La primera fue en el Verano 2000, cuando Toluca masacró a Santos con global de 7 a 1; la segunda fue en penaltis, pero también fue para el equipo del Estado de México (2 a 2 y 4-3 en los penaltis). Santos no puede darse el lujo de perder un título más frente al que fuera alguna vez su “hermano” al pertenecer ambos a Grupo Modelo. Santos y Toluca tienen todo para acabar con ese maldito lugar común de los acomplejados que afirman que el futbol mexicano sólo interesa cuando están Chivas, América, Cruz Azul o Pumas.

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