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Empatar contra Panamá
, en el debut de los Juegos Panamericanos, debe ser una gran llamada de atención para el cuerpo técnico, jugadores y dirigentes de Selecciones Nacionales. Lo que sucedió ayer con este equipo Sub-22, que dirige Jaime Lozano , no debe tomarse con la filosofía del lugar común que dice que “las distancias se han acortado”.
Por el contrario, fue uno más de esos episodios que —de no tomar en cuenta con la seriedad que requiere— termina por ser un fracaso más en la lista de los equipos representativos del país.
Si no lo entienden así todos los involucrados, estarán en grandes problemas, porque este empate y la victoria de Argentina sobre Ecuador (3-2), pueden complicar la clasificación a la siguiente ronda y la búsqueda de medallas. Por más que no le hayan prestado a ciertos jugadores a Lozano, al ya haber iniciado el Apertura 2019, siempre debe ser una obligación estar en el podio.
Me explico: en este torneo panamericano clasifican los dos primeros de cada grupo para disputar las semifinales, y después buscar alguna de las medallas en juego. Es un torneo realmente rápido, en el que un descuido inicial, como el que tuvo la Selección Mexicana , puede traducirse en una eliminación.
México jugará el jueves ante los argentinos y luego el domingo frente a los ecuatorianos. Necesita ganarle a los primeros para apretar el grupo, pensando que Ecuador vencerá a Panamá, como los tricolores debieron hacerlo ayer. Luego, se jugaría la clasificación en un choque directo. Pero si el equipo que dirige Lozano vuelve a mostrar los errores y falta de contundencia, no tendrá un futuro prometedor, sobre todo porque ahora se enfrenta a un equipo más armado, como lo es la selección albiceleste.
En verdad que, después de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012 , este equipo (en sus diferentes versiones) ha tenido altibajos que no permiten que esos futbolistas que en algún momento han formado parte del mismo, despunte; incluso, la mayoría se pierde. Lo que sucedió en Río 2016, por ejemplo, fue una verdadera vergüenza al no clasificar a la siguiente ronda. Luego, en Toronto, se perdió la final y abonaron la plata.
Ahora, tras el empate ante los canaleros, vuelven a prenderse los focos rojos para una Selección Sub-22. Es cierto que Lozano tuvo que armar al equipo de manera diferente a su idea original, por las ausencias de Alan Mozo (Pumas), Sebastián Córdova (América), Carlos Rodríguez (Monterrey) o el guardameta Sebastián Jurado (Veracruz), pero no hay justificación alguna para no ganarle a los panameños.
Así que esperemos no empiecen a disculparse por adelantado, con el argumento de que no le prestaron a todos los jugadores que quería, y que los futbolistas que están en Lima le den la vuelta a la pobre imagen que dejaron tras su primer partido. Porque, más allá de que una derrota ante Argentina los haría despedirse de la posibilidad de medalla, está en riesgo el ciclo olímpico con toda esta generación, que en octubre buscará su clasificación a Tokio 2020.