Poco a poco, el América se ha dedicado a enviar mensajes de autoridad al resto de los equipos de una Liga, en la que había perdido respeto. Y no sólo por los puntos acumulados en lo que va del Clausura 2018, sino por el futbol que ha alcanzado con Miguel Herrera, quien ha vuelto a ilusionar a los aficionados americanistas, incluso a aquellos quienes después del torneo anterior, dudaron de que había sido una buena idea que regresara.
Pero para llegar a lo que hoy es este equipo, que ya está a la par de los Tigres en cuanto a calidad de plantel en espera de transformarlo en títulos, tuvieron que pasar muchas cosas, como rumores, incertidumbre y hasta un capítulo algo novelesco en el que sus directivos asumieron como suya, una crisis económica de Televisa, lo cual, incluso, molestó mucho al propietario Emilio Azcárraga.
En este proceso de contratar a sus refuerzos se pensó que una vez más, el América no tendría la capacidad de elegir correctamente, pero ahora han mostrado que no se equivocaron. Porque aún cuando a Jérémy Ménez le falta todavía en lo físico, es un jugador que ha marcado diferencia de inmediato. Y que no lo quieran como campeón de goleo porque no es un centro delantero. Lo de Andrés Ibargüen quizá más lento, pero también con calidad. Henry Martín ha respondido, lo mismo que Emanuel Aguilera y hasta Joe Corona.
Este equipo es un serio candidato al título desde ahora y aunque haya quien todavía no le da el valor que merece, ha encontrado de nueva cuenta el entendimiento y la contundencia con la que además, tendrá que buscar coronarse en la Concachampions, que es otra de las obligaciones. Sin pretextos y con un buen plantel, Herrera está para confirmarse como uno de los mejores técnicos del futbol de nuestro país.
En esta edición de ELUNIVERSAL Deportes tenemos una entrevista con Oribe Peralta, quien se muestra maduro y responsable del rol que juega en el equipo de Herrera, quien incluso lo ha mandado a la banca o por descanso o por decisión táctica. Pero este movimiento no causó sensación de molestia en el delantero, quien sabe perfectamente que ya no está para los berrinches que han manifestado algunos de sus compañeros en situaciones similares.
Este América luce como un verdadero contendiente al título y a recuperar el terreno perdido ante los equipos regiomontanos. Y aunque sea cuestión de tiempo y de mantener, o mejorar, el nivel mostrado hasta el momento, Herrera tiene en las manos un mucho mejor equipo que aquel con el que salió campeón en 2013 y tiene que hacerlo explotar.
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