En caída libre y optan por lo más cómodo, sin responsabilizar a quien es el verdadero culpable de los continuos fracasos de Chivas . Se fue José Saturnino Cardozo y qué, ¿es solamente él quien llevó a este equipo al desfiladero? No, el problema es mucho más profundo y grave.
La ineficiencia directiva es tal que no pueden ni planificar un cambio de entrenador como se debe, porque después de que fueron humillados dos veces en cuatro días por el América , tuvieron frente a ellos la Fecha FIFA , espacio suficiente para intentar un revulsivo, y no fue así. Mantuvieron a Cardozo por caprichos, para no ser juzgados en redes sociales, herramienta que parece ser la única importante de la oficina ejecutiva de Chivas.
Cardozo no estuvo en los 11 torneos de los que solamente entraron a la Liguilla en tres, ni tampoco el entrenador paraguayo es el artífice de la mediocridad y falta de talento para armar equipos. No, él no fue, por eso es muy cobarde deshacerse de quien, si bien es parte, no es el único responsable de la crisis chiva.
Los dueños abandonaron al equipo y ahora lo están padeciendo. No han podido contratar a un ejecutivo que tenga conocimientos de futbol. Jorge Vergara , quien por problemas personales no maneja más al equipo, debe tomar una decisión, esté donde esté, porque todo el esfuerzo con el que reposicionó a Chivas se ha ido al caño. Encontrar al personaje ideal para manejar los intereses del equipo debería ser el principal objetivo de la familia propietaria de la institución.
Escuchar una entrevista donde el CEO del equipo anuncia con bombo y platillo que el próximo torneo disputarán la fecha 1 con equipo B, porque estarán con el A jugando contra el Benfica en un torneo amistoso, dice todo lo que Chivas es: arrogancia y soberbia a la máxima potencia. Tal vez, como lo único que tienen es dinero, no se han dado cuenta que arrancarán el siguiente año futbolístico solamente superando en el cociente a Atlas, Gallos Blancos y a quien ascienda. Ni eso han medido. Es terrible y francamente inverosímil que entrenadores, directores deportivos van y vienen y continúen los empleados que no han podido entregar resultados o cumplir metas.
Así las cosas: Chivas tiene 68 puntos en la tabla de cocientes para el ciclo futbolístico 2019-20, por 67 de Atlas y Gallos Blancos; es decir, plenamente inmiscuido en problemas de descenso. Aunque el pago de los 120 millones de pesos los salvaría de perder la categoría, sería bochornoso que el equipo más popular de este país y el segundo más ganador de la historia, caiga tan, pero tan bajo. Da la impresión que tiene una directiva de Liga de Ascenso, no de Primera División y mucho menos de equipo grande.
Por eso, resulta sorprendente que sea responsabilizado de todo lo gris y obscuro que han vivido en los últimos tiempos a una sola persona, a Cardozo.
Matías Almeyda,
quien les regresó el protagonismo siendo campeones de Copa, de Liga y de Concacaf, f ue despedido y no pasó nada. El problema no está en la banca y no se han querido dar cuenta.
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