Jesús Manuel Corona
sentenció su partida definitiva de la Selección Nacional Mexicana , en la que nunca trascendió. En el representativo le entregaron demasiado y él no dio nada a cambio. Gerardo Martino tiene razón en estar molesto. Ya tiene la primera indisciplina en su gestión, y eso que todavía no se juega algún partido.
Que el entrenador se entere de la negativa a un llamado por medio de la prensa debe ser motivo suficiente para no volver a convocar a ese jugador y tener claramente identificado que ese es un futbolista al que le valen tres reverendos pepinos vestir el uniforme nacional.
No es la primera vez. Con éste, sería el tercer llamado a la Selección al que renuncia. En los dos primeros argumentó problemas familiares
y ahora una lesión extraña, porque sí había tenido continuidad en los últimos partidos con el Porto , pero en esta vieja práctica en donde los médicos infiltran a jugadores por así convenir a sus intereses, después no tienen argumentos sólidos para demostrar que verdaderamente estén lesionados.
El régimen disciplinario que trata de impone r Martino no contempla margen de error y ahora sí los futbolistas o se alinean o no los veremos más como seleccionados nacionales. Por lo menos, esa fue la lectura a las declaraciones que dio ayer a Azteca Deportes .
A Martino tampoco debió gustarle mucho lo que se vivió en el aeropuerto internacional de San Diego, a la llegada de Andrés Guardado y Diego Lainez , ya que no existe —ni existirá— una orden por parte del cuerpo técnico para que los futbolistas no hablen con los medios de comunicación, como lo hizo de manera afable y educada Diego Lainez. Guardado, l o único que demostró es que la mayoría de los jugadores de élite lo que tienen es dinero, porque la clase y la educación no la conocen, así que muchos más Diego Lainez en la Selección y muchos menos Andrés Guardado.
Así arranca una etapa de un entrenador que tiene al medio futbolístico nacional con la esperanza de que ahora sí se impondrá orden, disciplina y lógica en la Selección Mexicana , aunque sí deben ser cuidadosos en la manera de manejarlo hacia afuera, porque todavía falta mucha apertura en ese aspecto.
El sólo dejar observar 15 minutos de un estiramiento de futbolistas, porque no es un entrenamiento, es escaso para la gran cantidad de medios de comunicación que vienen a cubrir a la Selección Nacional. Muchos días e información en un gotero solamente.
@gvlo2008
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